Osasuna perdió el sábado en el Spotify Camp Nou contra el Barcelona (2-0), pero empató el partido un cuarto de hora después de que el conjunto local se adelantara en el marcador por mediación de un tanto de Raphinha. Lo hizo con un gol de Jorge Herrando en el minuto 85, anulado casi de seguido por el árbitro, Adrián Cordero Vega, del Comité cántabro, al señalar una falta previa de Catena a Joan García, portero del Barça. Al parecer, la acción fue revisada fugazmente en el VAR, dirigido por Carlos del Cerro Grande, del Comité madrileño, que no consideró necesario llamar a capítulo al colegiado para que viera la acción repetida en el monitor. El juego siguió y Raphinha sentenció el choque con el segundo gol del Barcelona y el segundo de su cuenta particular. En el minuto 86. Sólo uno después de una acción polémica que a juicio de Osasuna mereció un mayor tiempo de análisis que el empleado por el equipo arbitral para adoptar una decisión favorable al Barça y contraria a los intereses rojillos.