Una psicóloga desvela por qué la muerte de Robe se siente como la pérdida de un ser querido: "Esto hace que creemos un falso recuerdo de que esa persona ha estado presente en esos momentos"

La reciente noticia sobre la muerte de Robe ha provocado una ola de dolor colectivo en toda España. Una psicóloga general sanitaria, de nombre Leila, ha explicado las claves psicológicas que subyacen a este sentimiento, una pena profunda por alguien a quien la mayoría nunca conoció personalmente. La experta define este fenómeno como un vínculo parasocial, que se caracteriza por ser unidireccional. "Ocurre en una sola dirección, es decir, de nosotros hacia ellos; hacia nosotros no existe", aclara la psicóloga. Esta conexión se establece con figuras públicas como cantantes, actores o 'influencers' a través de la exposición mediática. Este lazo se fortalece al asociar sus canciones o su trabajo con momentos importantes y recuerdos de nuestra propia vida. Según la experta, este proceso llega a crear "un falso recuerdo de que esa persona ha estado presente". El cerebro, en este sentido, no distingue claramente entre lo imaginado y lo vivido, y reacciona segregando las mismas hormonas y generando una sensación de cercanía real. En el caso concreto de Robe, la psicóloga subraya que esta conexión "es mucho más grande". Atribuye esta intensidad a "la simbología y la filosofía de sus letras". Este acompañamiento musical a lo largo de los años hace que la conexión se perciba como más profunda y el cerebro la interprete como tal. "Por eso, aunque es una persona que no hemos llegado a conocer, sentimos que le queremos y que le vamos a echar de menos", señala. La psicóloga hace referencia a una de las letras del propio artista: "Y yo me echo a volar, que no quiero que me veas llorar". Este verso refleja el sentir de muchos de sus seguidores. El duelo por un artista como Robe es, por tanto, una reacción psicológica comprensible y compartida, la despedida a alguien que, sin saberlo, formó parte de la banda sonora de innumerables vidas. Roberto Iniesta Ojea, conocido mundialmente como Robe Iniesta, nació el 16 de mayo de 1962 en Plasencia, Cáceres, y falleció recientemente dejando un hueco irreparable en la música española. Desde joven mostró un profundo interés por la música, especialmente por el rock y el flamenco, influencias que marcaron su estilo único y su forma de componer. En 1984 fundó la banda Extremoduro, que se convirtió en un referente del rock urbano español gracias a sus letras crudas, poéticas y cargadas de emoción. Durante más de tres décadas, Robe se destacó por su voz inconfundible y su habilidad para contar historias con un lenguaje directo y evocador, conectando con millones de seguidores. Extremoduro publicó discos emblemáticos como Agila, ¿Dónde Están Mis Amigos? y La Ley Innata, que consolidaron a Robe como uno de los autores más influyentes del rock en español. Tras la disolución de Extremoduro en 2019, Robe inició su carrera en solitario, explorando nuevos sonidos y mostrando una madurez artística aún más marcada. Su álbum Nuclear fue aclamado por la crítica y reafirmó su capacidad de emocionar con letras sinceras y profundas. Además, colaboró con otros artistas y participó en proyectos que reflejaban su compromiso con la música y la cultura española. A lo largo de su trayectoria, Robe recibió numerosos reconocimientos, pero siempre mantuvo una actitud humilde y auténtica, centrada en la creación artística más que en la fama. Como él mismo afirmó: “La música es una forma de contar la vida tal como la siento”, frase que hoy resuena como testamento de su legado. Robe Iniesta no fue solo un músico; fue un símbolo del rock español que logró unir generaciones a través de su honestidad, su pasión y su poesía cruda. Su influencia perdurará, y su música seguirá siendo un refugio para quienes buscan emociones auténticas en cada acorde y cada palabra.