Los chilenos contenían el aliento a la espera de un resultado que supone un punto de corte histórico en ese país desde que recuperó las instituciones democráticas en 1990. El ultraderechista José Antonio Kast parecía estar más cerca de imponerse en el segundo turno y, de esta manera, permitir que el ideario del general Augusto Pinochet retorne al Palacio de la Moneda, esta vez por medio del voto.