El reconocimiento a Óscar Washington Tabárez y su cuerpo técnico: la recompensa a la forja, al vínculo y al mantener la llama del fútbol y la gente. Más de medio millar de personas aplaudían a rabiar, de pie, para acompañar y transmitir la conmoción de la emoción. Hacía una hora larga que, sentado contra la pared en la fila 19 de la sala Zitarrosa, en lo que fue el cine Rex, había renunciado a mi vano intento de frenar las largas gotas que brotaban de mis ojos, sin angustia pero con clara emoción, que me distraían del disfrute de lo vivido y d... Continuar leyendo...