Lo que empezó como el sueño imposible de una joven arequipeña terminó convirtiéndose en un ícono gastronómico. En los 80, Blanca Chávez abrió El Rocoto enfrentando machismo, crisis económicas y sacrificios familiares. Hoy celebra 40 años liderando uno de los templos de la cocina arequipeña en Lima. Esta es su historia.