La artista, que da vida a Doña Fina en la ficción de los hermanos Caballero, estuvo a punto de ser la Gallina Caponata en «Barrio Sésamo», se maneja como pez en el agua en Instagram y le encanta que le pidan fotos por la calle. «Ahora con el teléfono y los selfis pienso: «¡Qué maravilla, ojalá haberlo tenido antiguamente!», confiesa