Renacimiento de un símbolo

En el corazón verde de Elche, y sumergido en el Palmeral, se encuentra el viejo restaurante del Parque Municipal, dentro del propio Parque Municipal, que existe gracias a que en su día el Doctor Caro cedió todos sus terrenos en favor de la Virgen de la Asunción, lo que permitió que en 1946 se inaugurara el Parque, y después en 1961 se abriera el restaurante, objeto de esta glosa, y que hoy vuelve a reclamar su sitio, ya que durante años, en concreto desde el 2018, ha sido un edificio cerrado, con sus puertas hinchadas por el abandono y sus ventanas haciendo de espejo roto a la memoria de los ilicitanos, quedó así, quieto, como si esperara que alguien recordara que también formaba parte del paisaje sentimental de la ciudad.