Cuidadoras en los colegios que apoyan en la discapacidad: «Hay más alumnado con diversidad; queremos más formación»

«Nos contratan para labores asistenciales como dar de comer a los niños, limpiarlos, llevarlos al baño, pero además somos figuras de referencia y existe una labor educativa, porque los ayudamos a comer, intentamos que se integren, les enseñamos a estar aseados, a cómo colocar la mano para toser, los convencemos si se levantan en el aula para que se sienten y no alteren la clase...», relata Charo Ferreiro, con 25 años de experiencia como auxiliar cuidadora. El colectivo, con un millar de profesionales en Galicia, tiene en el centro de las reivindicaciones que se reconozca su labor educativa y se implemente mayor formación para hacer frente, con la máxima preparación, al aumento de diversidad en el aula, debido a trastornos y discapacidades. Resaltan su papel de fomento de la autonomía personal y de la inclusión social y emocional de este tipo de alumnado, mediante técnicas y estrategias de intervención educativa. «Asistimos y también educamos», subraya Lucía Villanueva, que trabaja en el IES 12 de Octubre y suma dos décadas de experiencia. «Intervenimos en las actividades de la vida diaria, como la alimentación, la higiene y los desplazamientos, así como las habilidades sociales y la gestión de emociones. Son funciones educativas favorecedoras de la actividad docente y que facilitan a estos alumnos autonomía personal e integración social», añade.