Con el euskera, la vergüenza está cambiando de lado

A mis 18 años me apunté al euskaltegi de la Txantrea, ahora me quedan unos 15 para jubilarme (estoy en esa etapa de la vida en la que los amigos ya hablamos de la jubilación…). En todo este tiempo mi amor por el euskera creo que ha sido constante y bonito. Nunca he pasado del B1, pero he disfrutado mucho yendo a euskaltegis y barnetegis. Ahora llevo a mi hijo a una ikastola y aún consigo que las primeras 4/5 frases de una conversación amable y trivial, las pueda seguir haciendo en euskera. He perdido mucho nivel, pero a veces pongo la radio en euskera y consigo entender buena parte del discurso, también hago las barras de la peña en euskera. Poca cosa, lo sé, pero ahí estoy…