Daño, silencio y responsabilidad

La pasada semana no pasará a la historia como la mejor para el PSOE. Entre la entrada en prisión de Koldo García, la enésima sombra sobre Ábalos y un intento de recomponer puentes con Junts, que muchos interpretaron como una reverencia inútil, cualquiera diría que la derecha y ultraderecha desquiciada y hambrienta de poder, ya tenía munición de sobra. Pero aún había más: la temporada 2 del caso Salazar, más chusca, más indecente y más sonrojante que la primera.