El regreso de Paula a Valladolid tras cinco años en Reino Unido: "Como en tu tierra no estás en ningún sitio"

Más de 179.000 castellanos y leoneses están registrados para votar desde el exterior, una cifra que refleja la realidad de quienes buscan oportunidades fuera. Sin embargo, hay una tendencia de regreso, impulsada por programas como el Pasaporte de Vuelta de la Junta de Castilla y León, que este año ha facilitado el retorno de casi 300 personas. Es el caso de Paula, una joven de 30 años que ha vuelto a Valladolid después de pasar casi un lustro en el Reino Unido. Paula se marchó al Reino Unido en 2018 para continuar su formación con un máster en gestión de empresas en Birmingham. Casi cinco años después, ha decidido regresar. "Valladolid es mi tierra, es donde están mis raíces y además es donde reside mi familia", explica. La experiencia de la pandemia fue un factor decisivo: "Después de la pandemia, muchos de los que estábamos afuera hemos valorado lo que es estar acompañados de nuestra familia". La joven vallisoletana subraya el valor de la calidad de vida que ofrece Castilla y León y la importancia de estar cerca de los suyos. Para ella, "volver donde están tus raíces, pues, para mí no tiene precio", un sentimiento que comparte con otros retornados, especialmente tras la crisis sanitaria. El Pasaporte de Vuelta ha sido fundamental en su regreso, una ayuda que conoció a través de la web de la Junta y de otros conocidos. "Cualquier ayuda es bien recibida y especialmente en estos tiempos donde la situación está bastante complicada para los jóvenes, para emanciparse y poder formar una familia", afirma. Gracias a este apoyo, ha podido comprar recientemente una vivienda en Valladolid y afronta con más seguridad su futura maternidad. Con su grado en ADE, un máster y un dominio del inglés, Paula se muestra optimista sobre su futuro. Considera que su formación y habilidades le abrirán más oportunidades en el mercado laboral de Valladolid y destaca la buena conexión de la ciudad con Madrid como un atractivo para que grandes empresas decidan instalarse en la región. Este año el ha crecido el número de beneficiarios del programa Pasaporte de Vuelta de la Junta de Castilla y León con un aumento del 38 % respecto a 2024. La Consejería de la Presidencia, que dirige Luis Miguel González Gago, ha destinado casi un millón de euros a esta iniciativa para fomentar el retorno del talento. El perfil de los retornados es "ilusionante", según ha descrito el consejero. Un 61 % de las personas beneficiarias son mujeres y más de la mitad son menores de 35 años. Según González Gago, estas cifras dan "fuerza y respaldo" a la comunidad. Además, Reino Unido se sitúa a la cabeza de los países de origen de los que regresan. Muchos de los retornados, además, solicitan la ayuda para volver al medio rural, una tendencia que demuestra, según el consejero, que las nuevas tecnologías "posibilitan empleos que permiten el asentamiento en lugares donde se vive muy bien". Según el consejero, el proceso para adherirse a la iniciativa "cada vez es más fácil". Los solicitantes deben acreditar ser de Castilla y León o ser oriundos de la región, además de garantizar su permanencia en la comunidad. González Gago ha asegurado que "todo ciudadano que cumple los requisitos y presenta su solicitud ha sido admitido y beneficiario de la ayuda". La ayuda económica parte de un mínimo de 2.500 euros y puede alcanzar los 6.600 euros. La cuantía final depende de factores como ser menor de 35 años, tener hijos o personas a cargo, o la decisión de residir en el medio rural. El consejero ha destacado que no tienen "límite presupuestario" y que el objetivo es atender todas las solicitudes que cumplan las condiciones. El objetivo a largo plazo de la Junta es que el pasaporte deje de ser necesario. La máxima aspiración, según González Gago, sería que no hiciera falta hablar de un pasaporte de vuelta. "Sería magnífico y estupendo que toda persona que naciera aquí permaneciera en nuestra comunidad autónoma", ha afirmado. El consejero confía en que la calidad de los servicios públicos de la región, como la sanidad, la educación o los servicios sociales, sirva de aliciente para que cada vez más personas puedan desarrollar su proyecto vital en Castilla y León sin necesidad de marcharse.