El Metro de Ciudad de México no solo es el medio de transporte de las millones de personas que viajan diariamente, sino el escenario donde confluyen un sinfín de historias. Blanca y Virginia, a un metro del deseo se adentra en la vida de dos mujeres que, sin relacionarse, se encuentran en el mismo sitio de reflexión y en camino a la conexión con sus deseos más íntimos.Estas historias entre estaciones del Metro son relatadas a través de dos monólogos. “La de Blanca Madero (Angélica Santa Olaya) es más cercana al drama: ella viene de la provincia a Ciudad de México a buscar a su hermana menor. Una circunstancia particular la motiva a buscar su compañía, su refugio, su apoyo, porque viene de una situación difícil. La historia está llena de recovecos y los usamos en paralelo junto a las estaciones del Metro”, comenta Édgar Omar Moreno, director de la obra. En cuanto a la de Virginia: “Ella se sube y nos cuenta, desde otro lugar, qué es lo que le sucede. Esta segunda parte es más una comedia donde el personaje, de un modo más ligero, nos cuenta sus deseos”.Édgar Omar Moreno da vida a Virginia, una fervorosa y apasionada mujer católica que acude al lugar a confesar sus pecados y se libera de sus culpas.El escenarioSobre cómo ha sido el proceso de encarnar a una mujer, Moreno comenta: “Ha sido un ejercicio interesante porque me ha confrontado; no tiene que ver solo con el exterior y lo físico, lo interesante ha sido reflexionar psicológicamente en cómo es este personaje de esta realidad, cómo se conecta con su espiritualidad y al mismo tiempo su conexión con la sensualidad, la sexualidad y sus ganas de ejercerlas”. Moreno dice que ambas mujeres tienen en común ser apasionadas, “en el deseo y su cuerpo encuentran una posibilidad de buscar la pasión o tomarla como herramienta para encontrar compañía, aprendizaje, amor, sensación de bienestar, pero cada situación tiene su precio y ambas descubrirán si su camino es el adecuado”.¿Por qué usar el Metro como escenario?Me pareció que es un espacio que brinda la oportunidad de sentirnos acompañados, a pesar de que no nos damos cuenta de que hay otras historias, espíritus, otras almas. Si nos abriéramos un poco más podríamos conectar con otras personas. Cabe destacar que la historia tiene dos escenarios, además del Metro, aunque este último es uno muy rico por su uso y amplitud. Sobre el otro escenario, los invitamos a descubrirlo”.Blanca y Virginia, a un metro del deseo se presentará en el Foro Shakespeare los domingos 21 y 28 de diciembre, así como el 4 y 11 de enero, a las 18:00 horas.BSMM