En la retina de varias generaciones de vigueses está todavía el reguero de heridos graves por petardos durante el fatídico Fin de Año de finales de los 80. Los artificios pirotécnicos regresan con fuerza cada año por Navidad, lo que provoca que siempre haya algún incidente con la pólvora (además de reacciones traumáticas en personas sensibles, con diversidad funcional o en animales domésticos). Por ello, el Concello ha lanzado ya una batería de advertencias y prohibiciones de cara a las fiestas de este año.