Morante recibe en Italia el premio a una trayectoria "vivida por y para el toro"

El diestro Morante de la Puebla ha recibido el prestigioso premio “Opera Taurina” a la trayectoria profesional, concedido anualmente por el Club Taurino Italiano. El galardón fue entregado el pasado 13 de diciembre en un acto celebrado en la histórica ciudad de Verona. El premio, un Minotauro en bronce creado por el artista florentino Silvano Porcinai, se suma a una lista de galardonados ilustres como El Viti, Paco Ojeda o Juan José Padilla. Durante el acto, Paolo Mosole, presidente del club, agradeció al maestro su concepto del toreo, del que es "máximo referente", y destacó una trayectoria artística de tres décadas "vividas por y para el toro". En una emotiva conversación, Morante recordó sus inicios y el apoyo recibido por su padre, así como su vocación temprana. Confesó haber forjado su estilo de forma autónoma, "sin mirarse en otros espejos", aunque tuvo palabras de agradecimiento para el Maestro Rafael de Paula: "fue muy exigente conmigo, pero porque quería prepararme para que fuera el mejor". El diestro subrayó la importancia de la técnica, que en su caso "siempre está a servicio del sentimiento", un rasgo fundamental en su forma de torear. Aseguró que la experiencia le ha llevado a exigirse cada vez más "para llegar a ser el mejor", si bien lamentó su fortuna en un aspecto concreto de la lidia: "De todas formas no he tenido mucha suerte con los sorteos y prueba de eso es que no he podido indultar ningún toro". Morante también habló de su admiración por Zinedine Zidane, cuya forma de jugar comparó con un baile. En ese sentido, trazó un paralelismo con su propia disciplina: "El toreo es un baile, que puede ser trágico. El toreo es una Fiesta, y muchos lo consideran una diversión, pero es mucho más profundo y dramático". El maestro también se refirió a su última tarde del 12 de octubre, de la que guarda "recuerdos muy bonitos, otros menos", y expresó su deseo: "ojalá haya otra tarde más alegre que esa". La jornada culminó con una visita a la Arena de Verona, un lugar con historia taurina, donde Morante de la Puebla deleitó a los aficionados dibujando unos lances a la verónica sobre el ruedo. El evento congregó a aficionados de toda Italia, que promueven la Fiesta de los Toros en un país no taurino y sin apoyo institucional. Este acto histórico, como lo describen sus organizadores, se erige como "una prueba más de que el Toreo es un Arte", capaz de traspasar fronteras y de vivirse con pasión también en tierras italianas.