El plan siempre fue destruir la Estación Espacial Internacional en 2030. Ahora alguien cree que estamos a punto de tirar una fortuna al océano y propone una idea tan absurda como irreal… y sorprendentemente fascinante
Durante décadas asumimos que la Estación Espacial Internacional terminaría hundida en el Pacífico. Pero una propuesta inesperada reabre el debate: ¿y si, en lugar de destruirla, la convertimos en la primera mina orbital de la historia?