La llegada de migrantes a las Islas Baleares ha alcanzado una cifra récord en lo que va de año, con más de 7.000 personas a bordo de 385 embarcaciones. Este dato, que ya supera en un 25% al total registrado en 2024, ha llevado a las tripulaciones de Salvamento Marítimo a una situación límite. El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha alzado la voz para denunciar la presión física y psíquica que enfrentan estos profesionales y advertir de un peligro inminente para su seguridad. Cristian Castaño, responsable de Marina Mercante de CCOO, ha sido contundente en una entrevista en COPE Baleares. Ha afirmado que "la jornada en sí, insisto, ya es excesiva como para que encima se tenga que superar", y que cuando se sobrepasa este umbral legal, se cruzan todos los límites de seguridad en el mar. El riesgo es tan alto que Castaño ha lanzado una seria advertencia: "de no respetarse los períodos de descanso, un día habrá un accidente y los rescatados serán los trabajadores de salvamento marítimo". Ha recordado que su labor es "salvar las vidas de las personas en la mar, sea de donde sea, vengan como vengan". El responsable sindical ha querido hacer hincapié en que el trabajo de Salvamento Marítimo va más allá del rescate de migrantes, pues incluye auxiliar a la náutica de recreo, evacuar a trabajadores de la pesca o atender emergencias en cruceros dentro de la zona de responsabilidad española. La dificultad de los rescates aumenta exponencialmente durante la noche. Castaño ha explicado que, a diferencia de un coche, los barcos "no llevan focos", lo que exige una "mayor concentración y pericia". La búsqueda se complica al tratarse de "embarcaciones precarias", de "dudosa construcción, sin ningún medio de salvamento, sin ningún medio que facilite su localización", obligando a buscar "a oscuras". A esta tensión se suman las condiciones climatológicas adversas. Un mal estado de la mar, la lluvia o los fuertes vientos "suman y generan un estrés incalculable", ha subrayado Castaño, factores que deben ser tenidos en cuenta para comprender la presión a la que están sometidos. Ante esta problemática, Comisiones Obreras ha planteado a la administración dos posibles soluciones sin decantarse por una. La primera consiste en aumentar las tripulaciones por embarcación para garantizar mayores periodos de descanso; la segunda, disponer de más unidades de rescate en las zonas con mayor carga de trabajo para repartir las operaciones.