Las comidas y cenas de Navidad son sinónimo de reuniones familiares y de amigos, pero también de muchas horas de trabajo en la cocina. Para facilitar estos momentos y permitir que el foco se ponga en la compañía, la confitería Emilio Marín de Cartagena ha preparado una completa propuesta gastronómica para llevar. El objetivo, según explican desde la confitería, es que "la gente disfrute de la compañía, de los familiares y amigos que no ve durante el año" y se centre en "disfrutar de las relaciones interpersonales". De la comida ya se encargan ellos: "Para cocinar, ya está Emilio Marín, que pone todo su empeño en ello". La oferta para Nochebuena y Nochevieja abarca desde los entrantes hasta el postre. Para empezar, la confitería dispone de un surtido de aperitivos como canapés, tartas saladas o brazos de marisco, diseñados para "realzar una bonita mesa navideña". Entre los platos principales, el menú recupera recetas tradicionales con un gran protagonismo de los clásicos de la casa. Sobresalen elaboraciones como el pollo trufado, los lomos a la cartagenera, los asados de cochinillo a la segoviana y las paletillas de cabrito. La propuesta se completa con opciones como el tradicional pastel de merluza y una incorporación más reciente que se ha convertido en un éxito: el pastel de salmón al hojaldre. Desde el establecimiento de la Calle Ángel Bruna 36 han pensado en todas las situaciones y, por ello, también han elaborado menús específicos para estas fiestas destinados a personas que coman solas, en pareja o que incluso tengan que trabajar en días tan señalados. Según Marín, el objetivo es que nadie se quede "sin una cena especial, una cena navideña". La Navidad es también un momento clave para los reposteros, que elaboran dulces que no se hacen el resto del año. En Emilio Marín apuestan por las materias primas de calidad y los sabores auténticos, "sin conservantes, sin antioxidantes", para ofrecer un producto artesano. Para el confitero, su trabajo es un pilar cultural: "La gastronomía de una confitería artesana es la parte de la cultura navideña" afirma Emilio Marín. Su surtido navideño incluye especialidades como los mazapanes artesanos, los cordiales de almendra y de coco, los tradicionales mantecados de almendra y avellana y los polvorones. A estos se suman los turrones, elaborados artesanalmente desde hace muchos años y con gran aceptación, entre los que se encuentran el turrón de almendra, el de miel y nueces, el de avellanas o el de yema. Mención aparte merece el Roscón de Reyes, un dulce que tiene "amantes que nos lo piden durante todo el año", aunque su momento álgido llega con la Cabalgata y el Día de Reyes. La confitería, ubicada en la calle Ángel Bruna 36, ya está vendiendo este bollo tradicional, perfecto para disfrutar con una taza de chocolate en los días de frío. Manjares al alcance de la mano que encargar previamente en el 968 120 210 para tener disponible en los días más señalados y quedar de lujo con los invitados o tener una comida o cena íntima sin liarse en la cocina todo el día.