El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este lunes 15 de diciembre en el Palacio de La Moncloa para realizar el habitual balance del curso político y presentar la actualización del informe Cumpliendo, que mide el grado de cumplimiento del Ejecutivo en base a su programa y sus promesas electorales. También ha habido tiempo para adelantar nuevas medidas, como la creación de un abono de transporte único que permitirá viajar por todo el país con una tarifa plana de 60 euros. Esta cita, que ha concentrado a decenas de periodistas e invitados a la sede gubernamental, sirve de antesala a las vacaciones en Moncloa. Antes del descanso, aún se deberá afrontar una semana de máxima tensión por la celebración el próximo domingo de las elecciones de Extremadura, donde, pese a que todas las encuestas dibujan un escenario parecido, hay dos interrogantes sobre la mesa: el primero, el más pragmático, es cómo de fuerte será la dependencia de María Guardiola hacia Vox; el segundo, en clave interna para el Gobierno, cómo de abultada será la caída de un PSOE incapaz de agitar el tablero durante la campaña. No obstante, no ha sido la premura con la cita electoral con lo que el presidente del Gobierno ha querido abrir su comparecencia. En una clara declaración de intenciones, Sánchez, con un mensaje claramente estudiado para aceptar errores, prometer contundencia y decirle a PP y VOX que sus lecciones no son bienvenidas, ha querido arrancar su rueda de prensa con dos temas de clara actualidad: la violencia de género, que sacude al PSOE con casos como el de Salazar o Tomé, y la corrupción. Sobre el primer frente, muy dañino para el Ejecutivo, el presidente ha querido mostrarse tajante con la situación: "El compromiso de este gobierno es absoluto. Somos la primera organización política que ha decidido afrontar el acoso y los abusos con contundencia, transparencia y protegiendo toda denuncia". "El acoso y el abuso no tienen carné, pero la respuesta clara y contundente es del PSOE. Siempre hemos sido los progresistas quien hemos abierto camino: lo hicimos con el aborto, con la ley de paridad, la igualdad salarial o la violencia de género", ha proseguido. Posteriormente, y evitando quedarse exclusivamente en la resignación del mea culpa, Sánchez se ha dirigido directamente a Feijóo, Abascal y los barones territoriales del PP: "No vamos a aceptar lecciones de quienes cuestionan la violencia de género o recurren los avances en el Tribunal Constitucional". Este mensaje ha sido idéntico en lo referente a la corrupción. El líder del Ejecutivo, tranquilo, ha explicado que entiende las dudas de la ciudadanía, pero ha recordado sus actuaciones rápidas y claras contra la corrupción, y ha hecho una cronología sobre todos los casos que han afectado al PP en los últimos años: "Sobre Vox no diré nada, porque bastante revuelta interna tienen ya", ha añadido en tono jocoso el presidente, haciendo de esta forma mención a la presunta corrupción con el dinero de la DANA que Vox y su organización...