Si una mujer enciende su micrófono en el chat de voz de cualquier videojuego multijugador, es casi seguro que recibirá un torrente de odio: no un saludo, sino un « hija de puta », un « calla y vete a la cocina » o un « perdimos; hay una mujer ». Lejos de ser espacios de disfrute y ocio, los foros online de los juegos se convierten en un laberinto de insultos en el que las mujeres leen mensajes de toda índole. Algunos son humillaciones por su orientación sexual. Otros, 'invitaciones' para dejar el juego e irse a «fregar» o a «hacer la comida» a su marido. Y, además, los que sobrepasan todos los límites: « Espero que muráis todas,... Ver Más