Carles Marco, técnico del Leyma Coruña, ha comparecido antes del derbi contra el COB Ourense, un partido marcado por la reciente indisposición gástrica que afectó a la plantilla ourensana. Marco ha explicado que envió un mensaje de ánimo a su homólogo, Moncho López, quien le transmitió que estaban "tocadillos" pero que esperaba tener a sus jugadores listos para el miércoles. El entrenador ha querido "mandarles fuerza" antes de centrarse en la preparación de su propio equipo, que también cuenta con jugadores entre algodones. Al analizar al COB, el preparador naranja no ha escatimado en elogios hacia el trabajo de su entrenador: "Moncho López es un seguro de vida". Ha descrito al equipo como un conjunto que juega "duro" y que destaca especialmente en el rebote, sobre todo en el ofensivo, lo que les concede "muchas segundas opciones". Según el técnico, esta capacidad es clave para que el COB sea "uno de los mejores ratios ofensivos de la liga" pese a no tener porcentajes de acierto especialmente altos. El preparador también ha señalado la versatilidad del rival, describiéndolos como un equipo "vertical" con "jugadores que van para adentro con mucha fuerza". Ha destacado la amenaza en el tiro de tres de jugadores como "Lisboa" y los ala-pívots, la polivalencia de "McDonnell, que hace un poco de todo". En resumen, considera que tienen "muchos registros" y son un "muy buen equipo". Para contrarrestar al COB, Carles Marco ha fijado una prioridad clara: "cerrar bien nuestro rebote defensivo, que no tengan segundas opciones". Ha explicado que anular esa faceta del juego rival es fundamental para "poder correr un poquito más" y desplegar la identidad de su equipo, ya que "es más difícil correr después de una canasta, después de un rebote ofensivo". Además del control del rebote, el técnico ha subrayado la necesidad de "jugar un poquito más agresivos" de lo que lo hicieron en su último partido en Zamora, donde sintió que les faltó atacar más la pintura. También ha apuntado a la importancia de la preparación individual para "parar la producción de Lisboa" y evitar que jugadores como Isaac penetren con facilidad, aunque ha reconocido que el poco tiempo de preparación obliga a centrarse en los aspectos básicos. El derbi contra el Ourense es el primer reto de una semana con dos partidos en tres días, que culminará con un viaje largo a Cartagena. Marco ha detallado que la preparación implica "entrenando menos, con dosis más cortas", y un mayor enfoque en el "trabajo mental y de vídeo". El objetivo es "estar frescos de piernas los dos días", pensando primero en estar "al 200 por 100 contra Ourense" antes de afrontar el siguiente desafío.