El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha confirmado la condena de tres años de prisión para una mujer de Palencia por un delito continuado de agresión sexual sobre su hijo. Los hechos ocurrieron en el verano de 2018, cuando el menor tenía solo 8 años. La sentencia ratifica íntegramente la decisión emitida por la Audiencia Provincial de Palencia en marzo de este año. La defensa de la acusada solicitaba la absolución por vulneración de la presunción de inocencia o, de forma subsidiaria, una eximente completa por sus problemas con el alcohol. Sin embargo, el TSJCyL ha desestimado el recurso al validar la valoración de las pruebas, centrada en el testimonio de la víctima. El relato del niño ha sido considerado creíble, persistente y corroborado por informes psicológicos y declaraciones de testigos. Los abusos, según la Fiscalía, se producían cuando la madre se quedaba a solas con el niño en la vivienda. Estos cesaron el 5 de agosto de 2018, cuando la propia acusada llamó al 1-1-2 para admitir que "tenía problemas con el alcohol y que tanto ella como su hijo llevaban días sin comer". Esta llamada activó la intervención de los servicios sociales, que acogieron al niño en un centro de menores. Finalmente, la Junta de Castilla y León asumió su tutela. La denuncia no se presentó hasta 2022, a raíz de las confidencias del menor a los monitores de un campamento. El tribunal de apelación ha mantenido la eximente incompleta por intoxicación etílica, al considerar que, aunque las facultades de la madre estaban gravemente afectadas, no estaban anuladas por completo. Además de los tres años de prisión, la condena incluye la prohibición de acercamiento y comunicación con la víctima durante cinco años, así como una indemnización de 30.000 euros por daños morales.