La borrasca Emilia se ha cebado con el litoral malagueño durante este último fin de semana. El fuerte viento y el oleaje registrado en los últimos días ha provocado que buena parte de la arena de la playa de San Andrés haya sido engullida por el mar. El temporal de levante venía acompañado de aviso amarillo hasta el mediodía del sábado, ha dejado daños en otros puntos de la costa malagueña, como en Benalmádena. En la capital los vientos alcanzaron 70 kilómetros por hora, dejando expuesto el rebalaje a su merced. Ante esta situación, el Puerto de Málaga ya plantea actuaciones para recuperar el material trasladado, a la espera de coordinarcualquier intervención con Costas y realizar los necesarios estudios topográficos para determinar el volumen de arena ha perdido.