El presupuesto del Ayuntamiento de Toledo ha superado esta mañana su último trámite antes del Pleno municipal de este jueves, donde se espera su aprobación definitiva. Tras varios días de negociación, el Partido Popular ha cedido a las tres enmiendas presentadas por Vox, entre las que destaca la reducción de la partida destinada a cooperación internacional, con el fin de aumentar la financiación para Cáritas y el Banco de Alimentos. Esta modificación permitirá al alcalde, Carlos Velázquez, contar con los votos necesarios de Vox para sacar adelante sus cuentas, que ascenderán a 119,6 millones de euros, un incremento de 2,2 millones respecto a la propuesta inicial. Pese a que tanto el PSOE como Izquierda Unida han anunciado su voto en contra, la Comisión de Hacienda ha dado luz verde a cinco enmiendas, aprobadas por unanimidad , que incluyen propuestas de los tres grupos de la oposición. Entre ellas se encuentran una de Vox para ampliar el horario de las bibliotecas municipales, dos de IU para bonificar a los jóvenes las entradas al Teatro Rojas y aumentar las becas de la Escuela Municipal de Idiomas, y dos del PSOE para reforzar las partidas para desratización y desinsectación ante la proliferación de ratas, así como aumentar los recursos destinados al Archivo Municipal. Este presupuesto se convierte en el más alto de la historia del Consistorio toledano, reflejando una subida de casi el 10% respecto al ejercicio anterior. La vicealcaldesa de Vox, Inés Cañizares, ha defendido que este acuerdo es positivo para los vecinos de Toledo, destacando que el dinero destinado a cooperación al desarrollo se redirige a necesidades locales, como las ayudas a Cáritas y el Banco de Alimentos. También destacó otros avances, como el inicio de las obras del cuartel de la Policía Local y la creación de la Escuela de Estudios Toledanos. Por su parte, el concejal de Hacienda, Juan José Alcalde, ha calificado el presupuesto como histórico, resaltando la colaboración con los partidos de la oposición y subrayando el esfuerzo por mejorar los servicios sociales, educación y cultura. «Es la primera vez que un equipo de gobierno atiende la mano a unos partidos de la oposición, buscando siempre el beneficio de los vecinos», ha afirmado Alcalde. El concejal del PSOE, Teo García, ha criticado los presupuestos por considerarlos irreales e improvisados, asegurando que se encuentran lejos de atender las verdaderas necesidades de la ciudad. Señaló la falta de inversiones en barrios y destacó la importancia de mejorar la pavimentación de calles y el mantenimiento urbano, cuestiones que, según su opinión, siguen siendo ignoradas. Además, ha califiado la reducción de partidas de cooperación al desarrollo como un acto de «insolidaridad», que demuestra un «escoramiento extremo» hacia la ultraderecha. Izquierda Unida, por su parte, también se ha mostrado crítica con las cuentas. El concejal Txema Fernández ha afirmado que los presupuestos «olvidan a las personas» y se centran en «generar obras», sin ofrecer soluciones reales a los problemas de los toledanos. En su opinión, la escasa capacidad de maniobra del equipo de gobierno queda reflejada en la distribución de los recursos, con una gran parte destinada a salarios y empresas privatizadas, y poco espacio para políticas sociales efectivas. Sin embargo, desde IU también se destacó que algunas de sus propuestas fueron aceptadas, como el descuento para jóvenes en el Teatro Rojas y el aumento de becas para la Escuela Municipal de Idiomas. A pesar de ello, Fernández insistió en que estos presupuestos carecen de visión a largo plazo y no responden a las necesidades reales de la ciudad. Con el debate ya en marcha, Toledo se prepara para una discusión en el Pleno municipal donde se aprobarán definitivamente las cuentas del próximo año, un ejercicio que, a pesar de los acuerdos y desacuerdos, marcará la agenda de la ciudad.