«Pensaba que eran fuegos artificiales. Y lo primero que hice fue mirar al cielo. Para buscarlos». Son las declaraciones de Leire, una joven española que vive actualmente en Sídney (Australia) y que este fin de semana se encontraba paseando por Bondi Beach, muy cerca del lugar donde se produjo el atentado antisemita que ha sacudido a la ciudad. En declaraciones al programa Espejo Público, de Antena 3, tanto ello como Jorge, otro testigo, relatan a Susana Griso cómo vivieron en primera persona el inicio del tiroteo, ocurrido a última hora de la tarde, en una zona especialmente concurrida por vecinos y turistas. Leire explica que todo ocurrió alrededor de las seis y media de la tarde. Acababan de salir de comprar con unos amigos y caminaban en dirección contraria al lugar donde se estaba produciendo el ataque cuando comenzaron a escuchar los disparos. «Para nuestra cabeza eran petardos», relata. El desconcierto duró muy poco. La joven cuenta que empezó a entender la gravedad de la situación cuando «literalmente todo el mundo venía corriendo hacia nosotros», en una avalancha de gente gritando, buscando refugio donde fuera posible. El miedo se contagió al instante y ellos hicieron lo mismo, sin saber exactamente qué estaba pasando ni de dónde venía el peligro. Finalmente ella logró refugiarse en un hotel cercano, cuyas puertas fueron cerradas de inmediato. Desde el interior, empezaron a escuchar «tiro tras tiro» durante varios minutos. Leire asegura que llegaron a oír «por lo menos 50 disparos». Jorge, por su parte, se encontraba en un punto cercano y consiguió llamar por teléfono a Leire en pleno caos. Al otro lado de la línea, explica, se escuchaban claramente los disparos de fondo durante unos diez minutos seguidos. «La gente corriendo desesperada, encerrándose donde pudiera», resume. Preguntado por la abundante comunidad judía de Sídney, Jorge explica que esos días se estaban celebrando festividades, con concentraciones en distintos puntos. Aun así, insiste en que no fueron plenamente conscientes de que se trataba de un atentado terrorista antisemita hasta que comenzaron a leer las noticias. Preguntada por las imágenes que han dado la vuelta al mundo, especialmente el vídeo del hombre que se abalanzó sobre uno de los tiradores, Leire no duda. «Aquí este hombre es un héroe», afirma. Reconoce que no sabe quién, en su sano juicio, sería capaz de tomar una decisión así, pero cree que fue un acto puramente impulsivo. «En los vídeos se ve a muchísima gente escondida. Sinceramente, creo que nadie más lo hubiera hecho», concluye.