Una malagueña residente en Sevilla intenta comprar entradas para el concierto de Rosalía y ocurre esto: «El trauma de mi vida»

Cada vez es más complicado hacerse con entradas para los conciertos . A raíz de la pandemia , estos espectáculos comenzaron a aplazarse y poco después pasaron a programarse incluso con años de antelación. Esta situación ha desencadenado en infinitas colas virtuales , por hacerse con pases para escuchar en directo a los artistas, desde horas antes de que las entradas se pongan a la venta. Sin duda, una de las peores cosas de esta situación es que aunque los interesados estén muchas horas esperando su turno o intenten comprar los tickets desde varios dispositivos no siempre consiguen estos accesos . Esta situación la ha vivido Eva , una malagueña residente en Sevilla. La joven ha compartido en TikTok, su aventura al intentar comprar entradas para la nueva gira Lux de Rosalía . Eva ha calificado esta experiencia como ' el trauma de su vida '. En su vídeo ha comenzado narrando que tanto el día de la preventa como el día de la venta general ha intentado conseguir estas entradas desde bien temprano. « Desde las ocho y media de la mañana cuando las entradas no salían hasta las diez, pendiente », continuó. Además, la malagueña señaló que tenía la sesión iniciada y estaba utilizando todos los trucos del mundo . «Actualizando, no actualizando con dos ordenadores con dos cuentas distintas, todo para no haber conseguido entrada», indicó. La joven se ha referido también a la posición en la espera virtual. «En uno me ponía la número 20.000 en la cola, en otra ciudad en el número 7.000, en otro ordenador me ha metido en el 70 mil , pues cuando he conseguido entrar en ninguno quedaba entradas », afirmó Eva. Lo que más sorprende de esta historia a la protagonista es que no estaban disponibles ni los pases más exclusivos . «Ni entradas que no me iba a comprar, rollo 700 euros, pues esas tampoco estaban», exclamó la malagueña. Por suerte, esta historia tiene un final feliz y la protagonista podrá ver a Rosalía en directo gracias a una de sus amigas. «Se ha enterado de que había una especie de packs de entradas con hotel y lo hemos comprado por ahí», compartió. A la alegría por conseguir estas entradas, le siguió una reflexión sobre la odisea que supone comprarlas . «Me fastidia que comprar entradas sea esta gymkana, he perdido dos mañanas por completo», sentenció.