A partir del 1 de enero de 2026, el Museu Nacional d'Art de Catalunya encarará cuatro largos años de obras de ampliación para corregir lo que en palabras de su director, Pepe Serra, es "una anomalía histórica" Elvira Navarro: “Cuando llegué a Madrid creía que viviría en un piso de película de Almodóvar y he acabado en el de 'El bola'” “El resultado no será un museo ampliado ,sino un nuevo museo totalmente distinto y adaptado a la conversación de los tiempos actuales, en los que se cuestiona el concepto clásico de este tipo de instituciones”, ha sentenciado esta mañana Pepe Serra, director del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), durante la presentación de la programación de 2026 y en referencia a las obras de ampliación que darán comienzo oficialmente en apenas unas semanas, a la vuelta de año nuevo. El MNAC encara así su última temporada expositiva hasta diciembre de 2029, cuando en previsiones oficiales de la dirección, se termine la ampliación que comprende la anexión del Palau Victòria Eugènia al edificio principal del Palau Nacional, a unos centenares de metros de distancia. Esta obra implicará tanto la remodelación del nuevo edificio anexionado, que aportará más de 14.000 nuevos metros cuadrados de superficie de exposición, como la construcción de dos pasos de conexión entre edificios, uno subterráneo, para el tránsito de obras de arte de un palacio al otro, y el otro terrestre para facilitar la accesibilidad de las personas muy mermada hoy. En este sentido, Serra ha opinado que “no es concebible que el museo más importante de Catalunya sea el menos accesible de todos”. Una temporada de solo cuatro proyectos expositivos Aunque posiblemente, como ocurre con todos los grandes proyectos de renovación, el periodo pueda alargarse, Serra maneja finales de 2029 como fin de las obras de ampliación y, en consecuencia, su equipo ha diseñado un programa limitado a cuatro exposiciones para 2026, con la idea de ir progresivamente reduciendo la actividad y cerrando las salas que sean necesarias. Después, no volverá a haber muestras temporales hasta 2030. Los protagonistas de las mismas serán en gran medida el románico y la arquitectura, así como los fondos artísticos incautados por el franquismo mediante el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional (SDPAN) que el museo todavía guarda y que mostrará a partir del 19 febrero y hasta el 29 de junio. La primera muestra relevante, no obstante, será de piezas del escultor catalán conocido como Maestro de Cabestany, uno de los más destacados del periodo románico y cuyo protagonismo en el desaparecido monasterio de Sant Pere de Rodes, en Girona, es indiscutible. Podrá visitarse del 19 de marzo al 29 de junio de 2026. Por su parte, la artista Ona Batlló desarrollará durante todo el año un proyecto audiovisual centrado en poner sonido a los murales románicos del museo. También es destacable la muestra que, del 26 de noviembre al 28 de marzo de 2027, comisaría el artista y poeta Perejaume y en la que ofrece su visión sobre el arquitecto y artista Josep Maria Jujol, estrecho colaborador de Gaudí y padre de muchos de los mosaicos de sus proyectos, en los que se muestra la exuberancia de la naturaleza de Catalunya. Baja actividad hasta 2030 “Para 2027 casi seguro que la primera planta estará cerrada”, ha desvelado Serra, lo que se traduce en que buena parte de las salas de la colección permanente dejarán de poder visitarse hasta prácticamente 2030. “Podríamos haber cerrado, como ha hecho el Pompidou en París, pero hemos preferido mantener una cierta actividad porque al fin y al cabo somos un servicio de cara al público” ha añadido. No obstante, ha explicado que establecerán a partir de 2026 “una moratoria para limitar la actividad relacional y los préstamos a otras instituciones” para poder afrontar la ampliación y a la vez aprovechar la oportunidad para abrir un debate sobre los relatos que debe asumir el MNAC ampliado. Sí habrá una cesión de parte del fondo para una gran exposición en Tokio en 2028, porque “nos genera ingresos para costear parte de las obras y nos posicionará en una ciudad que actualmente es muy importante en Asia desde el punto de vista artístico”. Respecto a los costes, el proyecto ganador de los estudios de arquitectura Harquitectes (de Sabadell) y Christ & Gantenbein (de Suiza) supondrá una inversión calculada total de 122.336.886,40 euros. Una anomalía histórica En su demanda de que el resultado de la ampliación sea un nuevo museo, Serra ha puntualizado que era “necesario aprovechar el momentum para corregir la anomalía histórica de que un museo nacional como el MNAC no tuviera un recorrido expositivo que cubriera el siglo XX”. “Es como si le dijéramos al público que la historia artística y cultural de Catalunya se termina a finales del XIX porque no tenemos suficientes salas para exponer nuestra colección”, ha insistido antes de destacar la vocación de servicio público del museo que, ha reiterado, “tiene la obligación de reflejar la historia cultural del país”. Respecto de la falta de espacio, Serra ha hecho referencia a la morfología del Palau Nacional indicando que “sus cúpulas y su sala central no pueden funcionar como espacios de exposición, por lo que de sus casi 50.000 metros cuadrados apenas hemos podido aprovechar 9.000. A este respecto ha recordado que ”cuando el museo nació en 1934, ya contaba con obras de arte de 1933, lo que quiere decir que era de rabiosa actualidad“. Serra ha agregado que tras la partición del museo en la guerra, en la que varias colecciones de arte moderno fueron a parar al edificio que actualmente acoge el parlamento catalán, se perdió el pulso de la actualidad cultural, “algo que se corregirá finalmente con la ampliación”. Pero el director del MNAC de nuevo ha insistido en la idea de que la ampliación no puede contemplarse como una extensión en superficie de las salas del museo para sacar las obras guardadas en los sótanos, sino que debe dar lugar a nuevo concepto de museo, tanto en el diseño de los espacios como en los relatos que se desarrollen, y que Serra ha asegurado que serán “muy variados y desde todas las ópticas para que ninguna quede excluida”. Ha indicado finalmente a este respecto que los jefes de sección del museo están trabajando desde hace meses con asesores externos del toda Catalunya para tener listas todas las propuestas para el “nuevo museo”, que verá la luz, si los retrasos no lo impiden, a finales de 2029.