Susana Pérez, experta en cocina, sobre qué alimentos comprar para evitar terminar comiendo platos precocinados: «Así te aseguro que vas a cocinar»

Cada vez es más frecuente tener que tirar de platos precocinados para comer. Aunque en realidad son pocos los que tienen este tipo de comida como su dieta habitual sí que es común que muchos acaben recurriendo a estas alternativas una vez a la semana o cada dos semanas por el ritmo acelerado, especialmente en ciudades, y la falta de tiempo. A su favor hay que decir que se trata de platos cada vez mejor ejecutados que son soluciones rápidas, accesibles y económicas (aunque hay opciones para todos los bolsillos). Sus productores también están trabajando para mejorarlos a nivel nutricional , aunque lo cierto es que en este sentido siguen despertando algunas reticencias por seguir conteniendo niveles elevados de aditivos, grasas saturadas o azúcares. Consciente de sus efectos, la influencer Susana Pérez , conocida sobre todo por el blog 'Webos Fritos' que dirige desde hace más de una década, ha querido hacer una reflexión para minimizar el consumo de los platos preparados. Lo ha hecho durante su paso por el programa radiofónico 'La Ventana' de la Cadena SER y su vídeo con consejos está viralizándose mucho. «Así te aseguro que vas a cocinar» , considera la experta en comida antes de empezar a dar sus trucos para dejar de comprar platos cocinados en el supermercado. «Tener siempre en casa ajo y cebolla para hacer un sofrito con cualquier cosa», destaca en primer lugar Pérez, que avisa de que ella tampoco es que defienda ir al mercado a por todo porque en cualquier tienda hay muchas alternativas. La bloguera defiende «tener en casa una buena despensa» y puntualiza que no se refiere a que sea cara si no completa y que pueda tener arroz, pasta, tomate frito congelado o en bote, por poner algunos ejemplos. La clave, para ella, es «tener cosas, porque si tienes cosas y llegas, cocinas ». Además, la conocida como señora Webos remarca tener cosas para cocinar «que no se te pongan malas» y que sean de buena calidad . Se refiere a tener «una sartén buena, no cuatro malas que ya están ahí rajadas», un cuchillo también de buena calidad o una olla exprés. «Te aseguro que vas a cocinar», sentencia. «Tenemos que comer y mejor bien que mal», remarca ella en otro momento de la charla, antes de añadir que «tenemos que ser los jefes de nuestros fogones». Así, ella recuerda la importancia de tener una buena alimentación y platos elaborados por nosotros mismos. « Sin mucho jaleo y con el bolso puesto » se puede cocinar bien «en tu casa y con tu comida», remarca ella. Como otros ejemplos habla de la facilidad de cocer verdura, preparar un filete a la plancha o aprovechar la comida (como un pollo escabechado) del día anterior.