En los pasillos de las altas finanzas globales, donde suelo moverme como promotor de inversiones, existe una variable que pesa tanto como el PIB: la seguridad jurídica. Durante décadas, República Dominicana cargó con el lastre de la incertidumbre institucional, un «impuesto invisible» que frenaba nuestro verdadero potencial. Sin embargo, hoy los mercados perciben un cambio […]