El cine pocas veces imita tan literalmente a la vida como ocurrió con When Harry Met Sally. Detrás de una de las confesiones de amor más memorables del séptimo arte hay una historia real.Se trata del romance entre el director Rob Reiner y la productora Michele Reiner, que no solo transformó el destino de los protagonistas en pantalla, sino que también selló un final feliz fuera de ella.Un guion marcado por el desamorEscrita por la aclamada Nora Ephron a partir de una idea de Rob Reiner, When Harry Met Sallysigue durante doce años la relación entre Harry (Billy Crystal) y Sally (Meg Ryan), dos neoyorquinos que debaten si la amistad entre un hombre y una mujer es posible sin que intervenga el amor.En su concepción original, la película no iba a terminar con una pareja unida. Reiner atravesaba entonces un periodo de desencanto personal tras su divorcio de Penny Marshall, también directora.Esa experiencia permeó el proyecto: el final planeado mostraba a Harry y Sally tomando caminos separados, como reflejo de un escepticismo profundo hacia las relaciones duraderas."Había estado casado durante diez años. Llevaba diez años soltero y no podía imaginarme cómo iba a estar con alguien, y eso dio origen a *When Harry Met Sally", recordó Reiner en una entrevista con CNN en 2024.Michele Singer y el giro decisivoTodo cambió durante el rodaje. Reiner conoció a una joven fotógrafa llamada Michele Singer, quien transformó su mirada sobre el amor.A través de esa relación naciente, el director comprendió —tal como le ocurre a Harry en la película— que cuando sabes que quieres pasar el resto de tu vida con alguien, deseas que ese “resto de la vida” comience cuanto antes.“Conocí a mi esposa Michele, con quien llevo casado 35 años, mientras hacíamos la película. Y cambié el final”, confesó Reiner.Ese giro personal tuvo un impacto directo en el guion. El desenlace se reescribió para regalar al público una de las escenas más recordadas del cine romántico: la confesión de amor de Harry a Sally durante la Nochevieja de 1988.Escenas icónicas que nacieron de lo íntimoEl nuevo final no fue el único momento inmortalizado. When Harry Met Sally dejó frases y escenas que trascendieron generaciones, como el célebre “Quiero lo que ella está tomando” pronunciado por la propia madre de Reiner en la escena del “orgasmo falso” en el Katz’s Delicatessen.Así, la película no solo celebró la posibilidad del amor adulto y complejo, sino que lo hizo desde una honestidad emocional que provenía directamente de la experiencia de su director.Del cine a la vida real: así fue la historia de amor de Rob y MicheleRob y Michele Reiner se casaron en 1989, el mismo año del estreno de When Harry Met Sally. Juntos formaron una familia y tuvieron tres hijos: Jake, Nick y Romy.Durante décadas, su relación fue vista como un reflejo tangible del final feliz que había conquistado al público en la pantalla grande.Incluso años después, Reiner reafirmó esa conexión entre ficción y realidad. Hace apenas un año, aseguró que el matrimonio de Harry y Sally seguía firme, en una clara alusión a su propia historia:“Eso no significa que no hayan tenido grandes altibajos o que hayan estado al borde del divorcio y se hayan reconciliado, como cualquier relación. Pero creo que todavía están juntos”.Una tragedia que reabre la historiaLa reciente y sorpresiva muerte de Rob y Michele Reiner, presuntamente asesinados a cuchillazos, ha conmocionado al mundo de las artes y ha devuelto la atención pública a su vida privada.De acuerdo con reportes, su hijo mediano, Nick Reiner, fue arrestado y señalado como presunto responsable, un hecho que ha sacudido profundamente a la industria cultural y al público que admiró su historia de amor.Más allá del dolor y las investigaciones en curso, la huella de la pareja permanece intacta en la memoria colectiva: una relación que comenzó tras bambalinas, cambió el rumbo de una película icónica y demostró que, a veces, los finales felices del cine nacen de historias reales.Con información de EFE.