La extorsión se mantiene como uno de los principales problemas de seguridad en Michoacán, afectando de manera directa la vida cotidiana de comerciantes, productores y familias enteras.A raíz de ello, el gabinete de seguridad federal anunció este 14 de diciembre el despliegue de mil 680 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional en zonas afectadas por la extorsión a aguacateros y limoneros; los dos principales sectores afectados por el delito.Más allá del impacto económico, la extorsión ha generado un clima de temor en todo Michoacán. En MILENIO te explicamos algunas claves para entender la gravedad de este delito.El origen de la extorsión: la presencia histórica del crimen organizadoPara entender por qué la extorsión se mantienen como una práctica común en diversas zonas de Michoacán es necesario mirar atrás.Antes de las cuotas, las amenazas y el miedo normalizado, la entidad ya era escenario de disputas entre grupos del crimen organizado que encontraron en el control del territorio y de las economías locales una forma de poder.Con el paso de los años, esas estructuras criminales no solo se mantuvieron, sino que se adaptaron, sentando las bases de un modelo que hoy se sostiene a través de la extorsión.Un informe publicado en enero de 2024por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transaccional (GITOC, por sus siglas en inglés) refiere que el primer grupo criminal en afectar a los agricultores y productores de aguacate fueron Los Zetas alrededor del 2000.No obstante, la investigación encabezada por Romain Le Cour Grandmaison y Paul Frissard Martinez, refiere que la primera organización criminal en obtener beneficios económicos de una manera similar al esquema actual de la extorsión fue LaFamilia Michoacán.De acuerdo con diversos reportes periodísticos —incluyendo el de GITOC—, en 2009, dicho grupo criminal convocó a una reunión a productores de aguacate con fincas de más de cinco hectáreas. El resultado fue un acuerdo para brindarles "protección" de Los Zetas a cambio de una "cooperación".Le Cour Grandmaison detalló que, más tarde, el esquema fue redefinido por Los Caballeros Templarios y posteriormente replicado por una de las organizaciones criminales con mayor presencia en Michoacán: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).La producción del aguacate y limón como principales actividades afectadas por la extorsiónLa extorsión se ha convertido en uno de los principales obstáculos para la producción de aguacate y limón, dos cultivos estratégicos para la economía agrícola de la región.Productores y empacadores enfrentan cobros ilegales impuestos por grupos delictivos, que van desde cuotas por hectárea cultivada hasta pagos por cada tonelada cosechada o transportada, lo que incrementa de manera significativa los costos de producción.Además del impacto económico directo, la extorsión genera un clima de inseguridad que afecta toda la cadena productiva. Jornaleros, transportistas y trabajadores de empacadoras también se ven expuestos a amenazas, lo que provoca escasez de mano de obra y dificultades para mover la mercancía hacia los centros de distribución y exportación.Grupos criminales que extorsionan en MichoacánLa tarde del 14 de diciembre, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, señaló en conferencia de prensa que sonprincipalmente cincocárteles de drogas responsables del delito de extorsión contra limoneros y aguacateros de Michoacán. Se trata de:Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)Los ViagrasBlancos de TroyaLa Quiringua (grupo independiente)Caballeros TemplariosPrincipales zonas afectadas por la extorsión en MichoacánEl secretario de Defensa Nacional dio a conocer que, como parte del plan de seguridad desarrollado para combatir la extorsión en Michoacán, se ordenó el despliegue de 860 efectivos para cuidar seis municipios limoneros, así como 820 elementos para reforzar la seguridad en 14 municipios aguacateros.Las principales zonas de producción de limón afectadas por la extorsión, son: Tepalcatepec, Buenavista, Apatzingán, Parácuaro, Mujica y Aguililla.Respecto a las zonas aguacateras, se trata de:TangancícuaroLos ReyesTocumboPeribánUruapanTancítaroZiracuaretiroTaretanSalvador EscalanteArio de RosalesTacámbaroCiudad de HidalgoZitácuaroLa dificultad para denunciar la extorsión en MichoacánDenunciar la extorsión en Michoacán representa un riesgo que muchos productores, empresarios y trabajadores del sector agrícola no están dispuestos a asumir.El temor a represalias por parte de grupos criminales, sumado a la desconfianza en las autoridades, ha generado un alto nivel de subregistro de este delito, lo que dificulta dimensionar su impacto real en la entidad.Productores de aguacate y limón señalan que, en numerosos casos, los extorsionadores tienen conocimiento detallado de las actividades, rutas de transporte y volúmenes de producción, lo que incrementa la percepción de vulnerabilidad.Esta cercanía con la dinámica local provoca que cualquier intento de denuncia sea visto como una acción de alto riesgo, especialmente en comunidades donde la presencia del crimen organizado es constante.Dicha problemática fue retomada por el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, el pasado 11 de diciembre.El periodista Gaspar Vela informó a través de MILENIO que, en la sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el mandatario estatal urgió a brindar mejores garantías para las personas que busquen denunciar el delito de extorsión.Expuso que la existencia y operación de organizaciones delincuenciales y su capacidad de generar daños, ha influido para que víctimas, denunciantes o testigos se abstengan de declarar.RMV.