El abogado e inspector de Hacienda en excedencia, Francisco Javier Rodríguez Santos, ha analizado en el programa ‘El Cascabel’ de TRECE la investigación que ha iniciado la Audiencia Nacional sobre un posible blanqueo en la sede del Partido Socialista. El experto ha desgranado las claves que sigue el juez para determinar si existió una financiación irregular, más allá de la simple falta de pulcritud en las cuentas que se ha puesto de manifiesto. Rodríguez Santos ha distinguido entre la falta de control en los gastos y un delito. Según ha explicado, la ausencia de pulcritud "en principio no es delito". El problema llegaría al demostrarse que el partido pudo "haberse financiado de manera irregular" o, directamente, llevar una "contabilidad B", que es la forma en la que se gestiona el dinero negro. Sobre la insistencia en los pagos en efectivo, el inspector ha señalado que la "pequeña caja en las organizaciones grandes es relativamente común" para gastos menores como un taxi o un mensajero. Sin embargo, ha subrayado que el secreto está en que todo quede reflejado en la contabilidad. "El problema es si eso se justifica con los ingresos, es decir, si los ingresos que vienen del banco, digamos, casan y cuadran con esos gastos. Ahí está el problema", ha afirmado. El experto ha avalado la decisión del juez de la Audiencia Nacional de exigir todos los movimientos de los últimos siete años, frente a la intención inicial del PSOE de entregar solo los de las personas investigadas. "La única manera de cuadrar los ingresos y los gastos de manera contable es tener todos los ingresos y todos los gastos", ha sostenido Rodríguez Santos, añadiendo que "ahí es donde se puede encontrar un desfase que justifique una prueba indiciaria" y que, con datos parciales, "no haces nada". Ha argumentado que, aunque no aparezca una libreta como la de Bárcenas, se podría determinar la existencia de fondos opacos. La vía sería "comparar el volumen de esos gastos y ver si eso se justifica con el volumen de los ingresos en efectivo sacados de los bancos", una estrategia que, a su juicio, es la que el juez está persiguiendo. Durante la tertulia, dirigida por José Luis Pérez, se ha recordado que el juez del Supremo, Leopoldo Puente, calificó de "chuscas" las justificaciones del gerente del PSOE, Mario Moreno. Rodríguez Santos ha compartido la extrañeza del magistrado: "En una empresa en la que el dinero tuviera un dueño, los gastos estarían perfectamente justificados y contabilizados", por lo que ha calificado la situación como "mala gestión, eso está claro". Asimismo, ha explicado por qué este aparente descontrol ha podido pasar desapercibido para Hacienda. Al ser un partido una asociación sin ánimo de lucro, está exenta del impuesto de sociedades, por lo que la Agencia Tributaria "no va a comprobar los ingresos y los gastos". Quien sí tiene un control es el Tribunal de Cuentas, pero este órgano "lo que recibe es la contabilidad oficial", donde, previsiblemente, "todo cuadra". Finalmente, ante la pregunta de si una entrada de dinero negro podría pasar desapercibida para un gerente, el inspector ha sido tajante. Ha asegurado que en una organización que gestiona fondos opacos "nadie se fía de nadie" y todo el mundo necesita justificaciones. "Se toma cuenta y razón de ellos, se explica y se justifica a qué se destinan y qué es lo que se ha recibido y qué es lo que se ha gastado". Por tanto, si se confirma el manejo de fondos irregulares, "evidentemente, lo sabían todos", ha concluido.