Todo es historia en Guadalajara y en el club morado. El 'Dépor' , como se le conoce, recibe hoy en el Pedro Escartín al FC Barcelona en la primera vez en sus casi ochenta años desde su fundación en la que alcanza los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Antes, eliminó el Ceuta , de la segunda división, dando la sorpresa y alcanzado un hito histórico para los morados, acostumbrados en los últimos años a un sufrimiento continuo amortiguado estas dos últimas campañas, tras ascender a 1ª RFEF. «Hace apenas seis años estuvimos a pocos minutos de descender a Preferente», dice Javier Ablanque, capitán del equipo alcarreño que suma nueve temporadas consecutivas defendiendo sus colores y su único representante nacido en la ciudad. «Jugábamos ante el Atlético Ibañés y marcamos al final. Aquel gol nos dio la victoria y supuso que estemos aquí hoy porque el descenso hubiera significado la desaparición». Ablanque es, junto a Dani Gallardo, uno de los dos únicos jugadores del plantel, además compartiendo lugar en la zaga, que compatibilizan el césped con sus trabajos fuera del club. «Trabajo como representante de marcas deportivas, como comercial, y me ayuda la flexibilidad horaria que tengo. Yo mismo organizo mi tiempo, aunque la prioridad es el fútbol» señala. Gallardo tiene una clínica de fisioterapia en Coslada en la que también ajusta sus intervenciones con los entrenamientos. «Acomodo los tratamientos a los horarios semanales del equipo. Ser el propietario también me ayuda porque a veces me cubren cuando no puedo, pero lo primero es el equipo», indica el jugador. «No me pierdo ni un solo entrenamiento», incide. Por segunda vez, repetirán los morados ante un rival de la máxima categoría: «El Barcelona será el segundo equipo que nos visite en nuestra historia en nuestro estadio», comenta Carlos Ávila, presidente del club, que apuntilla que «el Elche, hace cuatro años, no nos dio opción. Aunque iban últimos en la tabla de Primera, fueron muy superiores». Pero, para el club y la ciudad, lo de menos es avanzar de ronda, solo disfrutar de un momento que les hará estar en boca de los aficionados durante estos días. «Hay una ilusión tremenda» afirma Ávila que confirma que a nivel económico es una inyección muy importante: «Realmente no nos soluciona el presupuesto como la gente puede pensar, pero nos ayudará porque es un dinero que no habíamos presupuestado». El club, desde el sorteo del pasado martes, ha incrementado su masa social en alrededor de 1.600 socios, casi un 50% de los 3.500 con los que afrontaba la temporada. «Como consecuencia del sorteo, ha habido mucha gente que se ha abonado por la media temporada restante sabiendo que se aseguraban poder comprar y disponer de la entrada para el partido contra el Barcelona como socios que son», aseguran desde el club. «Está casi todo vendido», corrobora el presidente que insiste en que «el lleno va a estar asegurado, y eso que añadimos 2.000 asientos con gradas supletorias a los 6.200 que tenemos de capacidad». Desde el club se ha dado prioridad a los colaboradores habituales: «Ha habido empresas, las que siempre están ayudando, que nos han llegado a solicitar decenas de entradas. Una de ellas, un centenar. Y las tienen, al final, porque la Copa pasará pero ellos nos seguirán apoyando y son a quienes nos debemos». Los jugadores también dispondrán de ellas. «El club nos ha dado las habituales gratuitas a cada uno que nos dan en liga, pero luego hemos podido comprar algunas a precio de socios. Algunos no necesitaban tantas y hemos hecho un reparto entre toda la plantilla», expone Jorge Casado, otro de los veteranos y pesos pesados del plantel. Casado ya sabe lo que es enfrentarse a culés de la plantilla actual: «Nunca he jugado contra el primer equipo, pero ante el filial ya me he enfrentado varias veces cuando estaba en el Castilla o en el Rayo Majadahonda. Contra Marc Casadó o Gerard Martín, por ejemplo, ya he jugado». Con pasado en el Betis o en el Zaragoza, para Casado el choque también es muy especial: «Puede ser la última oportunidad en mi carrera de jugar Copa del Rey y si es ante el Barcelona, puede imaginar la ilusión con la que tomo a mi edad este partido». Habla Ablanque, la institución de la plantilla «Hay muchos escalones de diferencia, muchas categorías. Son el Barcelona y jugaremos once contra once, pero las diferencias técnicas y físicas entre los dos equipos se tienen que notar, aunque sabemos que ya ha sucedido que pueda ocurrir un milagro». La celebración del plantel cuando se conoció el desenlace del sorteo de Copa del Rey fue de las que hacen época. Para Gallardo la ilusión será un factor clave sobre el césped: «Con ella no se gana, pero iremos a tope porque es una fiesta para todos que no podemos desperdiciar. Y si luego la flauta suena…». Quiere el futbolista fisioterapeuta no olvidarse de la plantilla del curso pasado, la que consiguió el ascenso desde 2ª RFEF: «Estamos aquí por lo que hicimos el año pasado, el ascenso que nos dio también la participación en la Copa del Rey. También esto es para los que no están ahora». Al club alcarreño, que en redes sociales ha dejado claro que no son madrileños ni son el Guadalajara mexicano -ante las confusiones entre club y con el escudo que llevan moviéndose días por diversos medios-, le llega el duelo con los de Hansi Flick en un momento en el que puede cambiar de propietarios. Néstor Ruiz, máximo accionista, estaría a punto de ceder la propiedad a un grupo mexicano dueño ya de varios clubes en su continente. «Estamos negociando, pero más allá de esa operación, este partido nos está colocando en el mapa en lugares en los que desconocían que existíamos», concluye el presidente, Carlos Ávila.