El piso de tan solo una habitación donde vive Luis Gallardo (84 años) es pequeño, apenas con espacio para un sofá cama y el andador aparcado en una esquina, pero está en perfecto estado de revista. Sobre la mesa, un teléfono que nunca suena, y que él tampoco coge, a no ser que conozca quién está detrás del número en cuestión. Demasiadas malas experiencias acumuladas en su larga vida en soledad . Una de las pocas llamadas que atiende sin dudar es la de Manolo Aceituno, empleado del servicio de atención telefónica del 112 de Madrid y voluntario desde hace tres años de la ONG nadiesolo.org, una entidad que se dedica al acompañamiento de personas que sufren soledad no deseada... Ver Más