Marco Garcés se congratulaba ayer de que el Celta esté protagonizando su mejor arranque de temporada de la última década. El equipo de Claudio Giráldez ha alcanzado los 22 puntos en 16 jornadas de la Liga después de festejar su primera victoria en Balaídos. Con los goles de Williot Swedberg y de Jones El-Abdellaoui, el equipo celeste recuperó el entusiasmo alcanzado una semana antes con el triunfo en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid, también por dos goles a cero, lo que implica además un par de imbatibilidades consecutivas de Ionut Radu. De esta forma, el tropiezo en la Liga Europa ante el Bolonia queda dulcificado en cierta manera tiendo en cuenta que a los celestes les quedan dos jornadas para intentar clasificarse para la siguiente ronda del segundo torneo continental. Si mañana gana en Albacete, los de Giráldez se plantarán con vida en las tres competiciones en un mes de enero que también se espera intenso para el conjunto vigués.