Milagro. Los negacionistas de la violencia machista se han convertido en feministas. Eso sí, selectivos. Solo para los casos del PSOE. Digan, ¿cuántos platós de televisión llevan ahora de expertos a los del discurso de denuncias falsas o a condenados que van de víctimas? Cero. ¿Cuántos de estos han dicho algo de los últimos crímenes machistas? Cero. Ojalá tuvieran esta actitud siempre, no en función de quién sea la víctima o el agresor.