José Hernández Poveda, doctor experto en longevidad: «La pérdida de masa muscular nos acerca más a la muerte que fumar»

La longevidad no es cuestión de suerte sino de hábitos . Si bien la genética juega un papel, se estima que los factores del estilo de vida influyen mucho más en la esperanza de vida y la salud general a medida que envejecemos . Así, la dieta, el ejercicio o las relaciones familiares son algunos de los ingredientes que contribuyen a vivir más y mejor. Aunque hay que tener en cuenta que el envejecimiento es contextual, y también depende de dónde te haces mayor, en qué sociedad te desarrollas, cómo es el entorno en el que te mueves y las decisiones que tomas. La ciencia nos habla cada vez más sobre la lucha por alargar los límites de la vida no solo intentando revertir la edad biológica sino la manera de llegar a centenarios sin deterioro cognitivo y con una razonable autonomía física . Y en los últimos tiempos son varios los estudios en la comunidad científica que relacionan de forma evidente la longevidad con la masa muscular y la calidad de vida. Más allá de los beneficios estéticos, el músculo es un tejido esencial para la salud, la prevención de enfermedades y el envejecimiento saludable. El doctor José Hernández Poveda , experto en longevidad y divulgador en redes sociales, insiste en que preservar y fortalecer el músculo puede ser uno de los factores más determinantes para mantener la autonomía, prevenir enfermedades y prolongar la vida. En una de sus últimas publicaciones en las plataformas digitales, el neurocirujano especializado en medicina preventiva, reflexiona sobre estudios que han seguido a miles de personas durante las últimas décadas. «Si comparas a alguien con buena masa muscular con otra persona débil, esta última tiene un riesgo de morir 250% mayor», explica el especialista en el pódcast de Carlos Roca, en el que ahonda que «ser débil aumenta más tu riesgo de muerte que fumar» , un dato que sorprende incluso a quienes están acostumbrados a escuchar sobre los peligros del tabaco, la hipertensión o la diabetes. La literatura científica de los últimos años respalda la relevancia del músculo como órgano metabólicamente activo y protector . La masa muscular influye en la regulación de la glucosa, la sensibilidad a la insulina y la función inmunológica. Además, está íntimamente relacionada con la salud ósea, la función cognitiva y la prevención de caídas en adultos mayores. Varios estudios longitudinales, como los publicados en revistas como The Lancet o Journal of Gerontology, demuestran que la fuerza muscular es uno de los mejores predictores de longevidad , incluso más que la presión arterial o el índice de masa corporal. Otros expertos en longevidad refuerzan este mensaje. El médico y divulgador Sebastián La Rosa , conocido en redes por compartir consejos sobre bienestar integral y envejecimiento saludable, coincide en que la calidad de nuestra vejez se construye décadas antes. El experto destaca que conservar masa muscular no solo depende del entrenamiento , sino también de una ingesta proteica adecuada, una buena calidad del sueño y una vida activa. Por su parte, Marcos Vázquez , autor del popular blog Fitness Revolucionario , lleva más de una década promoviendo la misma idea. «El músculo es el órgano de la longevidad», repite en sus publicaciones, y sostiene que el entrenamiento de fuerza debería considerarse «una forma de medicina preventiva». Según Vázquez, ejercitar la fuerza no es una cuestión estética, sino de salud pública : reduce el riesgo de enfermedades metabólicas, incrementa la resiliencia ósea y mejora la composición corporal, incluso en edades avanzadas.