Pensábamos que ChatGPT se usa sobre todo como Google, pero su uso mayoritario no tiene nada que ver con búsquedas

Desde el boom de la IA generativa, ha calado la sensación de que el buscador tradicional se ha vuelto prescindible. Sin embargo, un nuevo estudio del National Bureau of Economic Research (NBER), realizado con datos internos de OpenAI, desmontaresa visión algo simplista. Al analizar millones de conversaciones, la realidad que emerge no es la de una herramienta puramente profesional que sustituye a Google, sino la de un asistente que se ha infiltrado masivamente en nuestra vida privada. No se prioriza la productividad. La primera sorpresa del estudio es que ChatGPT se usa cada vez menos para trabajar. En junio de 2025, el 73% de los mensajes enviados a la plataforma no tenían ninguna relación con tareas laborales, frente a un 27% de uso profesional. Esta tendencia se ha acelerado con el tiempo; en solo un año, el uso personal ha crecido mucho más rápido que el laboral. La IA se ha convertido en un consultor para la vida doméstica, desde planificar menús hasta resolver dudas de bricolaje. O, como sabemos, en nuestro psicólogo (pese a que no, no tiene secreto de confesión ). Buscamos hechos, pero sobre todo buscamos guía. El análisis semántico de las conversaciones divide el uso en tres grandes bloques que explican su relación con Google. La categoría reina es la "Orientación práctica" (29%), que incluye tutorías, consejos sobre cómo hacer cosas e ideas creativa. Aquí es donde ChatGPT brilla y Google falla: no buscamos una lista de webs, buscamos una solución personalizada a un problema específico. En Genbeta Hace un año, ChatGPT logró algo que hizo pensar que rozaba la AGI, pero costaba 4000 euros. Hoy lo han superado por 10 Sin embargo, la categoría de "Búsqueda de información" pura (datos sobre eventos, personas o hechos) ha crecido del 14% al 24% en el último año. Este es el dato que debería preocupar a los de Sundar Pichai: una cuarta parte del uso de ChatGPT ya es un ataque directo a la línea de flotación del buscador tradicional. En el trabajo escribimos, en casa preguntamos. Cuando nos ponemos el traje de faena, el uso cambia radicalmente. En el entorno laboral, la "Escritura" domina con un 40% de las interacciones. Aquí la IA actúa como una máquina de tareas: redactar correos, resumir informes o traducir textos. Curiosamente, la programación, que fue uno de los casos de uso más visibles, representa apenas un 4,2% del total de mensajes, una cifra sorprendentemente baja que indica que el código se ha movido a entornos más especializados (como Copilot o la API). Google sigue siendo la puerta, ChatGPT es el conserje. La conclusión final muestra un ecosistema fragmentado. Google sigue siendo imbatible como puerta de entrada incluso a destinos conocidos de la web (escribimos "YouTube" en Google para ir a YouTube). Sin embargo, está perdiendo la batalla de la "interpretación". Cuando el usuario necesita comprender información, comparar escenarios o estructurar una decisión, prefiere "Preguntar" (un 49% del uso total) a un chatbot que navegar por pestañas. En Mountain View lo saben y a las Vistas Previas de IA han añadido recientemente el Modo IA . La pregunta que cabe hacerse ahora es cuánto tiempo tardará en hacerse más presente en la experiencia de búsqueda. Imagen | Firmbee.com en Unsplash En Genbeta | "Opus 4.5 es la primera IA que me hace temer por mi trabajo": así están cambiando los últimos modelos el día a día en las Big Tech - La noticia Pensábamos que ChatGPT se usa sobre todo como Google, pero su uso mayoritario no tiene nada que ver con búsquedas fue publicada originalmente en Genbeta por Antonio Sabán .