El conflicto laboral que tensiona la relación entre el Concello de Santiago y sus servicios de emergencia podría estarse encaminando hacia su desenlace. El Gobierno local prevé presentar esta misma semana una propuesta definitiva para alcanzar un acuerdo con los sindicatos de bomberos y policías. Y desatascar, antes de las fechas más críticas de las Navidades, una situación que desde hace más de un mes lastra la operatividad de ambos cuerpos, que exigen que se ponga remedio a la escasez de personal y a la parálisis de la remuneración por horas extra en sus salarios desde 2010. La alcaldesa, Goretti Sanmartín, avanzó este lunes en rueda de prensa que, aunque estaba prevista una reunión esa jornada, Raxoi optó por «estudiar bien la situación» y ultimar una oferta con la que cerrar la negociación y que es «muy posible», dijo, que en los próximos días se presente formalmente a los sindicatos. La idea es que los detalles se analicen primero en el seno del grupo de trabajo y luego se hagan públicos «con claridad», cuando estos ya estén al tanto. Uno de los ejes centrales de la negociación es la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), un documento clave para ordenar funciones, retribuciones y complementos. Ámbito en el que, aseguró Sanmartín, «se está avanzando de manera importante», como en la revisión del precio de las horas extra, para lo que ya se celebró una reunión con el equipo encargado de elaborar la RPT en la que se explicó el calendario, la planificación y la metodología a seguir. La regidora ratificó que, pese al enfrentamiento, existe «unanimidad sindical» en la necesidad de culminar este proceso. Y en que, para ello, se debe fijar de forma clara los criterios que determinan el complemento específico que perciben los trabajadores. A este avance se suma un gesto económico inmediato: en el pleno municipal de este miércoles, el Concello aprobará un expediente para ponerse al día en el pago de gratificaciones pendientes a bomberos y policías, que abarcan el periodo comprendido entre junio y octubre de 2025, así como las correspondientes a la festividad de ese mes. Pero la negociación, por el momento, sigue enquistada. En su intervención, la alcaldesa apeló a la «responsabilidad» de los trabajadores tras lo ocurrido el domingo, cuando el dispositivo policial previsto para la manifestación contra el proyecto de Altri se vio drásticamente reducido —de los ocho agentes programados solo prestaron servicio dos, además de un inspector y un oficial— y la vigilancia del túnel del Hórreo tuvo que ser asumida por la empresa concesionaria de la instalación. Con una propuesta definitiva sobre la mesa y cerrados los principales flecos relativos a cuestiones económicas, Raxoi confía en haber encontrado la receta con la que recuperar la normalidad en los servicios de emergencia.