Se esperaba que el acto de despedida del domingo a Robe Iniesta, fallecido el día 10 a los 63 años, atrajera a multitud de seguidores al acto público organizado por su equipo y la familia en Plasencia, su ciudad natal, pero las previsiones se vieron desbordadas hasta llegar a las 45.000 personas, muchas procedentes de distintos puntos del país.