Tudela planta cara al Gobierno de Navarra y activa la vía legal para frenar la planta de biogás

El Ayuntamiento de Tudela ha anunciado el inicio de acciones legales para detener el proyecto de ampliación de la planta de tratamiento de fangos y la construcción de una fábrica de biogás por parte de la empresa Nilsa. El consistorio ha presentado esta misma mañana un requerimiento ante el Gobierno de Navarra, paso previo a la vía contenciosa, para que se derogue la resolución que concede la Autorización Ambiental Integrada (AAI) al proyecto. Desde el Ayuntamiento califican la iniciativa como un disparate medioambiental que ha estado marcado por el oscurantismo, la falta de transparencia y la deslealtad institucional. El objetivo, según exponen, no es la confrontación, sino evitar la sumisión ante un proyecto que consideran un trágala que atenta contra los intereses de los tudelanos. El requerimiento busca anular la resolución del pasado 5 de noviembre de la directora general de Medioambiente, Ana Bretaña. El consistorio la acusa de realizar una maniobra exprés para aprobar la autorización en solo 72 horas, justo antes de que entrara en vigor la ley que establecía una moratoria para este tipo de instalaciones, aprobada por el Parlamento de Navarra el 30 de octubre. El Ayuntamiento acusa directamente a Bretaña: "Ana Bretaña nos mintió en la reunión que tuvimos con ella el 30 de octubre y ha vuelto a mentir ahora, cuando por fin le han permitido dar la cara". Sostienen que la tramitación no fue normal y que se actuó con una celeridad inusual para favorecer a Nilsa, llegando a afirmar que "es muy difícil trabajar con un gobierno en el que has perdido la confianza". El principal argumento legal del Ayuntamiento es que el proyecto no está contemplado en el Plan Director del Ciclo del Agua de Uso Urbano (2019-2024). Afirman que la ley es clara al respecto: "No se pueden desarrollar instalaciones que no estén previstas expresamente en los instrumentos de planificación y que no cuenten con la debida autorización por parte del titular, es decir, del Ayuntamiento de Tudela". Por ello, consideran que no existe ningún convenio de cooperación que ampare la actuación del Gobierno Foral. El consistorio denuncia un cúmulo de despropósitos fruto de la improvisación y acusa al Gobierno de Navarra y a Nilsa de retorcer e interpretar el régimen de cooperación a su antojo. Critican que se ha despreciado la opinión del ayuntamiento, intentando imponer los hechos consumados en lo que califican como un paseo militar sobre las competencias municipales. Con la presentación del requerimiento, el Ayuntamiento de Tudela ofrece una última oportunidad para zanjar el asunto y evitar una batalla judicial. Advierten de que si la derogación de la Autorización Ambiental Integrada no se produce en el plazo legalmente establecido, interpondrán el correspondiente recurso contencioso-administrativo. "Podemos entrar en batallas y en litigios habituales entre las distintas administraciones públicas", han señalado, "pero no vamos a consentir que nadie se ría, desprecie y falte al respeto a Tudela y a los tudelanos".