Las dehesas andaluzas esconden bajo sus encinas y pastizales un complejo universo microbiano decisivo para la salud del ecosistema. Un nuevo estudio del grupo de investigación ERSAF (Evaluación y Restauración de Sistemas Agrícolas y Forestales) de la Universidad de Córdoba (UCO) ha caracterizado en profundidad estas comunidades invisibles y ha desvelado el papel clave del agua como motor principal de la biodiversidad del suelo, así como nuevas claves sobre el comportamiento del patógeno que provoca la conocida “seca” de la encina, explica la UCO en una nota de prensa.