El PSOE pone ahora el foco de la «mala gestión» del Centro Nacional de Investigaciones Sociológicas (CNIO) en el PP. Los socialistas han evitado aceptar cualquier tipo de responsabilidad acerca de las supuestas irregularidades destapadas por ABC que afectan al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades liderado por Diana Morant. Durante la sesión plenaria del Senado, el Partido Popular ha propuesto una moción sobre «medidas de control en el Centro Nacional de Investigaciones» con la que buscan «reinstaurar la credibilidad institucional» del organismo público y «dejar claro que la investigación contra el cáncer no se puede gestionar desde la opacidad ». La Cámara Baja aprobará la moción gracias a la mayoría absoluta que gozan los populares. La senadora del Grupo Parlamentario Popular Elena Castillo ha reconocido que el objetivo de esta propuesta no es la «revancha política» contra los socialistas, aunque minutos después ha considerado los escándalos en el CNIO como «una consecuencia directa» del modo de gobernar del PSOE. Tras ello, ha criticado a Morant por no asumir responsabilidades y excusarse en su «cargo simbólico» dentro del centro de investigación. Para los populares, la ministra ostenta un «cargo con responsabilidad real», conocía «las alertas internas» y decidió «no actuar». «Dice ser ejemplo de ética pero solo reacciona cuando el escándalo ya es imposible de ocultar, estos escándalos se les acumulan», ha declarado Castillo, añadiendo que a las mujeres socialistas «se les debería revolver el estómago» con las últimas informaciones publicadas sobre el CNIO y los casos de acoso sexual en la formación. Para los populares, Morant está llevando a cabo una «sordera política» para evitar asumir responsabilidades. Hace menos de una semana, la ministra acudió a la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades en el Congreso de los Diputados para responder acerca de la actuación de su ministerio en esta crisis. Morant no respondió a las preguntas de los diputados de Vox, afeo las cuestiones presentadas por los populares, evitó aceptar la existencia de las irregularidades y negó cualquier tipo de responsabilidad por su parte o de la cartera que ostenta. Fernando Carbonell, de Vox, ha intentado impulsar una enmienda en la moción para incluir también la reprobación de la ministra en la propuesta y «llevar a cabo las investigaciones pertinentes con el fin de depurar y exigir responsabilidades». Según ha afirmado, este movimiento busca utilizar las «pruebas» existentes para evitar «rebajar la exigencia de responsabilidades». «Cuando se trata de dinero público, valen los hechos, los informes técnicos y solo así se construye verdad institucional», ha sentenciado Carbonell. Los populares no han aceptado la enmienda de los de Santiago Abascal. El Grupo Parlamentario Socialista, representado por David Matute, ha hecho referencia a la comparecencia de Morant en el Congreso para insistir en la importancia que los socialistas dan a lo ocurrido y enfatizar su compromiso a « investigar a fondo» . Matute ha recordado también que el patronato del CNIO está formado por el órgano directo, vocales electivos como la Fundación BBVA y cuatro comunidades autónomas, todas ellas gobernadas por el PP. Por ello, según el socialista, acusar a Morant de la gestión de centro de investigación cuando los populares ostentan un puesto en la toma de decisiones evidencia una «distorsión de los hechos». Ha afeado, además, que los de Alberto Núñez Feijóo critiquen la «mala gestión» del organismo público cuando forman parte del patronato. A pesar de ello, han mostrado su «compromiso firme de investigar a fondo» y, «si se prueban irregularidades», perseguir «con contundencia» a los responsables.