La Fundación NEOS, la Asamblea por la Vida y la Federación Europea One of Us expresan su profunda preocupación y su rechazo categórico ante la inclusión de referencias al aborto en el proyecto revisión de la Directiva sobre los derechos de las víctimas (Directiva 2012/29/UE) de violencia contra las mujeres y violencia doméstica. Estas entidades denuncian el uso tramposo y torticero del proceso legislativo europeo seguido ya que, en la tramitación de una norma destinada a proteger a las víctimas y prevenir la violencia, que pretende establecer un marco común para combatir delitos como la violencia sexual, la violencia doméstica, la mutilación genital femenina o el matrimonio forzado, se introduce una cuestión completamente ajena con esta finalidad. Pero, lo que es más grave, además de ajena al objetivo principal de esta Directiva, incluir el aborto como parte de la respuesta institucional a la violencia contra las mujeres, contradice la propia finalidad de la norma, ya que se estaría consagrando, como derecho, el ejercicio de dos tipos específicos de violencia: la que se ejerce contra los más débiles, los seres humanos por nacer y la que experimentan las mujeres que viven un aborto forzado, que son la inmensa mayoría de ellas. Además, el carácter fraudulento del procedimiento no reduce su gravedad. De aprobarse definitivamente, la Directiva podría convertirse en el primer texto legal europeo e internacional que legitime el aborto de facto como un derecho, mediante una estrategia de aproximaciones sucesivas ya conocida en otros ámbitos y cuyos efectos a largo plazo han demostrado ser desastrosos. Además, esta maniobra supone una nueva infracción del principio de subsidiaridad, ya que supone una intromisión de la Unión Europea en un ámbito de competencia exclusiva de los Estados miembros. Resulta especialmente preocupante que esta deriva se produzca con el voto a favor del Partido Popular Europeo (EPP). A pesar de que los resultados de las últimas elecciones europeas reflejan una mayoría clara de fuerzas políticas que, al menos sobre el papel, rechazan la consideración del aborto como un derecho europeo y defienden el respeto al principio de subsidiariedad y el Estado de derecho, las contradicciones internas del Partido Popular Europeo (EPP) —y, en particular, del Partido Popular de España— han llevado a estas formaciones a alinearse con las fuerzas de izquierda, traicionando las expectativas y, en ocasiones, compromisos adquiridos con sus votantes. Por todo ello, y dado que aún este texto debe votarse en el Pleno del Parlamento Europeo, NEOS, la Asamblea por la Vida y One of Us hacen un llamamiento firme a: 1. Eliminar toda referencia al aborto en la Directiva. 2. Respetar las competencias nacionales exclusivas. 3. Detener iniciativas que fomenten el acceso transfronterizo al aborto. 4. Reafirmar el humanismo europeo y la defensa de la vida en todas sus etapas. 5. Reconocer como víctimas a los niños abortados así que a las mujeres que viven un aborto forzado.