Este martes, 16 de diciembre, se conmemora el Día Internacional de la Soledad no Deseada, una problemática que se ha consolidado como uno de los grandes desafíos de la sociedad contemporánea. Canarias no es una excepción a esta realidad, que afecta a una parte creciente de su población. Y un análisis detallado de esta situación se encuentra en el Mapa Nacional de la Soledad no Deseada, elaborado por la asociación Mensajeros de la Paz, una entidad dedicada a la promoción humana y social de los colectivos más vulnerables.  Su presidente en Canarias,  José Manuel Alfonso Ramos,   ha desgranado en 'Herrera en COPE Tenerife',  las claves de un fenómeno que afecta cada vez a más personas en el archipiélago, con una incidencia especialmente preocupante en la juventud. Y nos deja un titular fundamental: "Hay un crecimiento sostenido en Canarias de este problema, y hay que tomar conciencia sobre ello". Uno de los hallazgos más reveladores del informe es el crecimiento exponencial de consultas procedentes de jóvenes. Aunque tradicionalmente la soledad no deseada se asocia a las personas mayores, Alfonso Ramos subraya que este ya no es el único colectivo afectado. "Siempre hablamos  de soledad no deseada respecto de mayores, pero sí que es cierto que las tecnologías cada vez a los jóvenes les hace ser más autónomos, pero también que las relaciones sociales se deterioren o no se lleven a cabo", ha explicado. Según el presidente de Mensajeros de la Paz, "hay muchos jóvenes que también les cuesta socializar y crear redes de apoyo y amigos, y eso también hay que tenerlo en cuenta". Este dato resulta paradójico en una era de hiperconexión digital, donde las redes sociales parecen ofrecer infinitas posibilidades de interacción. Sin embargo, para Alfonso Ramos, esta es precisamente una de las claves del problema. Las conexiones digitales, argumenta, no son un sustituto de la realidad. "Prefiero tener los que pueda contar con una mano y tener una relación poder hablar con ellos y contar con ellos a este número tan elevado de gente que porque tenga en las redes gente con la que ha contactado, los consideran amigos, y no es esa realidad", ha sentenciado, criticando la superficialidad de los miles de 'amigos' que se pueden acumular en plataformas virtuales. El estudio también ofrece cifras concretas sobre el impacto de la soledad en el archipiélago. Un 4,7% de las llamadas realizadas al 'Teléfono Dorado' (922 22 23 23), un servicio gratuito de escucha y apoyo emocional de la organización, proceden de Canarias. Los datos también revelan un sesgo de género, siendo las mujeres el colectivo más afectado. Alfonso Ramos lo atribuye en parte a una mayor esperanza de vida: "por desgracia, se quedan viudas antes y los hombres fallecemos mucho antes, con lo cual se quedan solas". No obstante, también ha destacado una nota positiva, ya que "luego son las que menos les cuesta el salir y y combatir la soledad no deseada". El aislamiento geográfico y la dispersión poblacional, característicos del archipiélago, también son factores determinantes. El informe señala que las barreras derivadas de la insularidad y una mayor prevalencia en los municipios pequeños y núcleos rurales fomentan este problema. "Una cosa te lleva a la otra, y sí que es cierto que en las islas menores la soledad no deseada y en núcleos rurales, pues al final es mucho mayor", ha comentado Ramos, aunque matiza que en estos entornos las relaciones vecinales suelen ser más cercanas. Ante este escenario, la actuación de las instituciones públicas se vuelve fundamental. Alfonso Ramos ha sido claro al respecto: "Claro que se pueden hacer políticas, y sobre todo, es que es necesario que las hagan". Ha recordado que, aunque asociaciones como la suya actúan como instrumentos, los fondos dependen de las administraciones. La falta de presupuesto, denuncia, es un obstáculo real con consecuencias directas. Como ejemplo, ha citado el cierre de un proyecto en La Palma tras la erupción del volcán por falta de financiación. "Lo tuvimos que cerrar porque no hubo al final recursos económicos que se destinaran a este fin", ha lamentado. El cierre de este proyecto dejó desatendido a un grupo de mujeres que había encontrado en las actividades y salidas una vía de escape a su soledad, hasta el punto de que muchas "pasaron de tener problemas que iban a psicólogos y tenían tratamiento, a dejarlos de tener". Esto demuestra, según Ramos, la alta rentabilidad social de estas iniciativas. "No son proyectos que requieren una gran cantidad de dinero para luego los resultados que tienen", ha afirmado. En su opinión, la clave no es tanto el coste económico, sino la "voluntad de hacerlo", ya que el objetivo final no es un acompañamiento eterno, sino actuar como un "vínculo para que se puedan conocer y luego entre ellas socialicen". En su mensaje final, el presidente de Mensajeros de la Paz en Canarias ha querido lanzar un mensaje de esperanza y acción. "Yo pienso que la soledad cuando es elegida viene muy bien, pero cuando no es elegida es un tormento", ha afirmado, animando a quienes la sufren a no resignarse y a buscar ayuda. "Hay recursos y que la gente no se asuste en llamar, en acompañarnos", insistió, recomendando probar las actividades que ofrecen tanto su organización como otras entidades e instituciones. "Lo peor que le puede pasar a una persona es quedarse en casa", ha concluido, haciendo un llamamiento a hacer el esfuerzo de salir y relacionarse, un paso que, asegura, "luego les va a compensar".