Inaugurados el árbol de Navidad y el belén en la Plaza de San Pedro y que lleva por nombre el título de un famoso villancico

La Santa Sede ya ha celebrado su tradicional inauguración del pesebre y el encendido del árbol de Navidad. Fieles, peregrinos y turistas se han reunido en la tarde del 15 de diciembre en la Plaza de San Pedro para acompañar una celebración que marca, cada año, el inicio visible del tiempo navideño en el Vaticano. Un acto al que han asistido delegaciones de las diócesis de Nocera Inferiore-Sarno y Bolzano-Bressanone, junto con representantes de los municipios del Agro Nocerino-Sarnese y de Lagundo y Ultimo, responsables de la donación de los adornos y de las estructuras expuestas. El pesebre de este año se inspira en el patrimonio histórico y espiritual del Agro Nocerino-Sarnese, región agrícola en la provincia de Salerno, Campania. Su escenografía recrea elementos arquitectónicos de la zona, como el baptisterio de Santa María Mayor de Nocera Superiore, la fuente Helvius de San Egidio del Monte Albino y los patios tradicionales del territorio. Estos lugares recuerdan la vida y la herencia espiritual de figuras como San Alfonso María de Ligorio y los siervos de Dios Enrico Smaldone y Alfonso Russo, y enmarcan la escena de la Natividad en un contexto de fe vivida y transmitida a lo largo del tiempo. Junto al pesebre ha sido iluminado el árbol de Navidad: un abeto de Noruega de 25 metros de altura y aproximadamente ocho toneladas de peso, procedente del Val d’Ultimo, en la provincia de Bolzano. Donado por los municipios de Lagundo y Ultimo, el árbol ha sido adornado con cientos de luces de colores. La ceremonia ha estado presidida por Sor Raffaella Petrini, presidenta de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, acompañada por el arzobispo Emilio Nappa y por Giuseppe Puglisi-Alibrandi, secretarios generales de la Gobernación. Tras la interpretación del himno del Estado vaticano por la Banda de la Gendarmería, Sor Petrini ha enviado un saludo a las delegaciones presentes y a los asistentes. En su intervención, la presidenta de la Gobernación ha subrayado que tanto el pesebre como el árbol de Navidad son “signos visibles de la esperanza y de la luz que el Señor sigue derramando sobre la humanidad”. Ha explicado que el belén, titulado Tu scendi dalle stelle, quiere evocar la experiencia espiritual de san Alfonso María de Ligorio ante el misterio de la Encarnación, que lo llevó a componer el célebre himno navideño del mismo nombre. Sor Petrini ha recordado también que el pesebre, profundamente arraigado en la tradición cristiana, acompaña el camino hacia la Navidad al volver a proponer el acontecimiento central de la fe: el nacimiento de Jesús en Belén. Ha señalado que la inauguración de este año adquiere un significado particular, ya que coincide con la fase final del Jubileo y con el inicio de la conmemoración del 800 aniversario de la muerte de san Francisco de Asís, estrechamente vinculado al origen de la representación del Nacimiento. Por su parte, monseñor Ivo Muser, obispo de Bolzano-Bressanone, ha destacado el significado del árbol de Navidad “como símbolo de una esperanza cristiana que se expresa a través de la luz, promesa de una presencia que no abandona”. El pesebre Tu scendi dalle stelle ocupa un espacio de 17 por 12 metros y alcanza una altura máxima de 7,70 metros. El proyecto, realizado en la diócesis de Nocera Inferiore-Sarno, fue supervisado por el arquitecto Silvio Di Monaco y se caracteriza por la atención al detalle y por el valor simbólico de cada elemento, que conduce la mirada hacia el centro de la escena: la Natividad. Las figuras de tamaño natural han sido realizadas por el maestro belenista Federico Iaccarino, y la coordinación general ha estado a cargo de la oficina técnica diocesana. En la mañana del mismo día, las delegaciones de las diócesis y de los municipios participantes fueron recibidas en audiencia por el Papa León XIV en el Aula Pablo VI. En ese contexto se ha inaugurado también el Nacimiento Gaudium, obra de la artista costarricense Paula Sáenz Soto, promovida en colaboración con la Embajada de Costa Rica ante la Santa Sede, que pone el acento en el mensaje navideño de la paz y en la defensa de la vida desde la concepción. El pesebre y el árbol de Navidad de la Plaza de San Pedro permanecerán expuestos hasta la festividad del Bautismo del Señor, el 11 de enero.