Así 'revivió' el teatro Palacio Valdés de Avilés: un andamio hasta el techo, arena en el sótano y una lámpara en Madrid

El Teatro Palacio Valdés es, a día de hoy, uno de los grandes referentes de la escena nacional y una de las joyas culturales de Avilés. Por su escenario compiten compañías y directores para estrenar, consolidándolo así como uno de los teatros de moda en España. Los hitos y curiosidades de este coliseo se recogen en el libro "Teatro Palacio Valdés. Avilés. Templo de las artes escénicas", escrito por Luis Muñiz, editado por Ediciones Nieva y que se presenta este martes en Madrid. Con motivo del evento, el arquitecto que dirigió su rehabilitación, Mariano Bayón, ha desvelado en una entrevista en COPE Avilés los detalles de aquel proceso. Cuando Bayón asumió la rehabilitación, el teatro llevaba 15 años cerrado y había sido "vandalizado absolutamente". El arquitecto relata que muchas piezas de mobiliario y luminarias habían sido robadas y vendidas, y que el objetivo que se marcó fue "recuperar la imagen original", un trabajo que ha descrito como una "preciosa aventura" y "una labor casi detectivesca". Como anécdota de esa investigación, el arquitecto ha contado cómo encontró una de las lámparas originales del teatro en el portal de un edificio de Madrid, cerca de su estudio. "No me dejaron llevarme la lámpara, pero sí hice un dibujo exacto y se provocó un vaciado que se pasó a latón", ha explicado Bayón, permitiendo así crear réplicas exactas para el teatro reconstruido. El edificio, de hecho, estuvo a punto de llegar a la ruina. Bayón afirma que "se había llegado prácticamente a hundir y se salvó en el último momento". Según su testimonio, llegaron "en un momento en que ya no podía más", con la cubierta hundiéndose por la lluvia y varios muros del escenario ya caídos. La situación era tan crítica que tuvieron que pedir al ayuntamiento un andamio de emergencia porque "se nos venía abajo la cubierta". La primera impresión al entrar fue abrumadora. El arquitecto incluso ha relatado un episodio de gran peligro al explorar el sótano a oscuras con una linterna. Descubrió que estaba lleno de arena de playa y que existían pozos de mareas conectados con la ría que no estaban tapados. "Yo me podía haber quedado allí, en la ría", comenta casi entre risas. Arquitectónicamente, Bayón ha destacado la figura de Manuel del Busto, quien diseñó el edificio en la transición al movimiento moderno. El teatro fue una de las primeras construcciones en usar hormigón armado con el 'método Hennebique', una técnica con "normas de cálculo tremendamente arriesgadas" para la época pero que, como se ha demostrado, funcionó. Para Bayón, más allá de la arquitectura, la clave del éxito del Palacio Valdés es el afecto de sus usuarios. "El pueblo de Avilés siempre ha querido su teatro. Esto es muy importante, y se nota", subraya. Nos encontramos un "movimiento ciudadano potente" que impulsó su salvación, un esfuerzo que los alcaldes de la época canalizaron para obtener la financiación ministerial necesaria. Un esfuerzo que también ha supuesto escribir y recopilar la documentación que ahora se puede leer en el libro de Luis Muñiz que hoy se dará a conocer también en Madrid.