La madrugada del 10 de diciembre el Gabinete de Seguridad anunció, con bombo y platillo, la detención de un objetivo prioritario de la Estrategia Nacional contra la Extorsión en Durango. Édgar "N", mejor conocido como Limones, se convirtió en el protagonista no sólo de uno de los arrestos más controversiales de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, sino también en el rostro de una dinámica criminal que en México ha terminado por vincular a sindicatos con organizaciones delictivas o grupos de choque. Además de su participación como operador financiero de Los Cabrera -una célula criminal afín a La Mayiza del Cártel de Sinaloa- y las investigaciones que pesan en su contra por extorsionar a comerciantes y ganaderos, trascendió la supuesta pertenencia del Limones a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem). Una serie de fotografías en donde se muestra a Édgar “N” portar camisas con el escudo de la central sindical bordado, así como en compañía de algunos de los fundadores de la organización no tardaron en viralizarse y en desatar polémica entre la ciudadanía. Pese a la incertidumbre que generó dicho material, fue el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, quien afirmó que hasta el momento no se contaban con indicios de algún tipo de vínculo entre la Catem y su líder, eldiputado morenista Pedro Haces, con el Limones. "La investigación inició por denuncias específicas sobre extorsión que no están vinculadas a ningún sindicato, es una extorsión directa, desde cobrarle a empresarios, agricultores, por agua también [...] Hay varios delitos que se están investigando pero ninguno está relacionado como tal con un sindicato, no tenemos algún vínculo político, lo que tenemos vinculado es con una célula criminal que opera en Durango, Coahuila apodada Los Cabrera", respondió el funcionario al periodista Rubén Mosso para MILENIO. Aunque la declaración del titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC)deslindó tanto a la Catem como a su líder del caso del operador financiero de Los Cabrera, lo cierto es que ésta no es la primera vez que la central sindical es vinculada a un grupo criminal. La Catem y Los Julios Entre los afiliados a la Catem destaca un grupo de hermanos que, en más de una ocasión, se ha identificado como supuesto coordinador de una célula delictiva que asedia a comerciantes y ciudadanía en Atizapán de Zaragoza, Estado de México.De acuerdo con información obtenida por el periodista especializado en nota roja, Carlos Jiménez, los hermanos Julio, Francisco y Carlos Sánchez, operan el sindicato Julio Sánchez Vargas. No obstante, también han sido vinculados a Los Julios, un grupo de choque que opera para la Catem no sólo en el mencionado municipio mexiquense sino también en Naucalpan, Tlalnepantla y Toluca.A Los Julios se les vincula con actividades criminales como la extorsión, despojos, narcomenudeo, homicidios e, incluso, la cooptación de autoridades municipales. Este último detalle quedó expuesto con el arresto de Alejandro Maya, alias El Bebé, quien antes de ser identificado como un aliado importante del grupo criminal, se desempeñó como policía de Tlalnepantla.Si bien la información refiere que es la triada de hermanos Sánchez quienes se encuentran al frente tanto del grupo sindical como del de choque, son al menos 26 medios hermanos los que coordinan las actividades delictivas en los municipios mexiquenses. Pese a ello, según Carlos Jiménez, existe una división dentro de Los Julios toda vez que los hermanos principales han buscado deslindarse del legado criminal que dejaron a sus hijos.El Edomex y los otros sindicatos vinculados a actividades delictivasAunque el arresto del Limones y las operaciones de Los Julios han puesto en el ‘ojo público’ a la Catem, ésta no es la única central sindical que ha sido vinculada a actividades criminales en el país y en específico en el Estado de México. En el segundo informe sobre la gestión de José Luis Cervantes Martínez al frente de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) se detallaron las organizaciones criminales que operaban en la entidad. Si bien destacaron nombres como el del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) o la Nueva Familia Michoacana, se incluyeron también a otras células que, pese a estar involucradas en hechos delictivos, operan bajo una fachada de sindical. Asociaciones como el Sindicato Libertad, el Movimiento Unificado de Gaseros de la Zona Oriente, Los 300, Los Mayas, Gente Delos, la Alianza de Autotransportistas, Comerciantes Metropolitanos A.C (ACME), el sindicato nacional 25 de Marzo, la Unión de Sindicatos y Organizaciones Nacionales (USON), así como el sindicato Bicentenario fueron contempladas en el desglose de las organizaciones vinculadas, principalmente a la extorsión, por parte de la fiscalía mexiquense. Al listado también se suman organizaciones como el Sindicato Único de Trabajadores y Empleados del Comercio, Prestadores de Servicios Autotransporte, Construcción en General, Similares y Conexos del Estado de México, mejor conocido como Sindicato 22 de octubre, el cual cobró relevancia tras el incidente protagonizado por Carlota "N".Los hechos ocurrieron en Chalco, Estado de México. En dicha ocasión la señora de la tercera edad -quien más tarde fue llamada Doña Carlota- disparó en contra de dos hombres que presuntamente la habían despojado de un inmueble ubicado al interior de la Unidad Habitacional Ex Hacienda de Guadalupe.Tras la agresión trascendió que los presuntos invasores del predio formaban parte del Sindicato 22 de octubre, una organización que en más de una ocasión ha sido vinculada a ilícitos como los despojos, el cobro de piso, narcomenudeo y extorsiones.Otro de los delitos que ha puesto en la mira a grupos criminales que operan bajo la fachada de sindicatos en el Estado de México es el huachicol de agua. En el marco de la Operación Caudal, desplegada para combatir el acaparamiento, la venta y distribución ilícita del vital líquido, la fiscalía mexiquense ha informado sobre el arresto de integrantes de grupos como la Unión de Sindicatos y Organizaciones Nacionales (USON); la Alianza de Autotransportistas, Comerciantes y Anexas de México (ACME); Los 300 y/o Unión 300; Libertad; 25 de Marzo; 22 de octubre y La Chokiza. En una segunda fase también se identificaron operaciones de la Federación Internacional de Trabajadoras y Trabajadores Asalariados de México (FITTAM) y al Sindicato Unidos por la Transformación de México (Sutmex). La fachada de sindicatos La Ley Federal del Trabajo (LFT) define como sindicato a un grupo de personas trabajadoras tanto de empresas públicas como privadas que se unen con el objetivo de defender sus derechos y promover sus intereses, tales como la mejoras en sus salarios y prestaciones laborales. La afiliación a estos grupos es voluntaria y la ley asegura su autonomía para protegerlos contra cualquier forma de injerencia ya sea por parte del empleador, sus representantes o cualquier autoridad con el objetivo de preservar su independencia. Son precisamente dichas características la que les ha permitido a diversos grupos de trabajadores en el país organizarse y promover la colectividad con base en demandas que les atienen como trabajadores de distintos sectores. Pese a que existen sindicatos en México cuyas operaciones son genuinas, existen otros que se han aprovechado tanto de la legitimidad que ganan entre la ciudadanía como de la influencia que llegan a alcanzar en gobiernos locales para incurrir en actividades delictivas que aquejan la cotidianidad y el bienestar de la ciudadanía dejando episodios ya sea como el de Doña Carlota o el de Los Julios en Atizapán de Zaragoza. ATJ