El dueño del Hércules, Enrique Ortiz, ha aprovechado la comida de Navidad del club para repasar la actualidad del equipo, los objetivos que siguen vigentes y, sobre todo, el futuro que le espera a la entidad, que continúa peleando por volver al fútbol profesional más de diez años después. "Es un día para despedir el año, para sacar conclusiones y pensar en ilusiones nuevas. Quiero felicitar las fiestas a toda nuestra afición, le deseo que sea salud, dinero, amor, y confío en poderles dar lo que llevamos años persiguiendo, el ascenso a Segunda División, que lo necesitamos", anhela el empresario.