Mató a una joven en 2001 y ahora es condenado por la «subyugación y temor» que sufrieron su mujer e hija

El homicidio en 2001, en Viana do Bolo, de la joven de 21 años Montse Martínez fue resuelto en 2010 por la Guardia Civil, que nunca abandonó el caso. Manuel M. F. residía en Ibiza y una denuncia de su pareja por violencia de género lo devolvió al foco. Aprovechando el nuevo caso la Guardia Civil logró una confesión del sospechoso sobre el homicidio de Viana do Bolo. El acusado habló aunque puso peros: en el juicio alegó que la muerte fue una imprudencia, una muerte accidental, según su versión, por un supuesto golpe que le dio a la chica al reaccionar cuando ella —según él—, le dio un beso en un parque de Viana, a la salida de un pub, la noche del 14 de abril de 2001. Pero el jurado popular concluyó, en 2011, que Manuel golpeó a Montse con intención, la arrojó desde una barandilla, en lugar de socorrerla, y después ocultó el cuerpo. La Audiencia Provincial le impuso 11 años de cárcel. El homicida tenía 19 en 2001. Ahora, dos décadas después, a sus 44, Manuel M. F. es condenado con su conformidad por maltratar de manera habitual a la que era su esposa, una mujer con la que tuvo una relación entre 2006 y 2011, y que retomaron en 2019, año en el que se casaron. La situación de violencia continuada contra la víctima, un estado de «temor y subyugación», dice la Fiscalía, «se hizo extensiva» también a la hija de ambos, menor de edad aún en la actualidad.