Ana Obregón rememora su tiempo con Jeffrey Epstein: «Le cogí un cariño enorme»

Ana Obregón se ha mostrado impactada al ver su nombre en 'New York Times' este martes. ¿El motivo? Su relación con el depredador sexual Jeffrey Epstein , que ella misma había relatado en alguna ocasión en entrevistas e incluso en su libro. Se conocieron cuando la actriz tenía unos 21 años y acudió a Nueva York para hacer un curso en el Actors Studio . Fue un amigo en común quien les presentó y acudieron juntos a una fiesta de homenaje a Liz Taylor en la que la protagonista de 'Ana y los siete' se sintió como Lady Di. Su relación, según ha contado Ana en 'Y ahora Sonsoles', empezó siendo solo de amistad, puesto que ella salía en ese momento con Miguel Bosé , de quien estaba «enamoradísima». Por aquel entonces, Jeffrey Epstein tenía 28 años y trabajaba en Wall Street , donde ya había hecho suficiente cantidad de dinero como para poder permitirse un pisazo en Manhattan. «Llegó un momento en el que yo, por supuesto, le cogí un cariño enorme », admite Ana. Sin embargo, dos días antes de volver a España tras acabar sus estudios, hubo «un pequeño avance, pero de una forma educada». Ella asegura que en ese momento le dijo que no iba a haber nada entre ellos, aunque no sabe explicar por qué. «Lo asumió, me dijo 'prefiero tenerte como amiga'», expresa. «No sé si yo intuía ya que algo iba a pasar con él, pero cuando quiso tener algo conmigo lo frené», recuerda. Fueron amigos durante los dos años que Ana vivió en Nueva York, y salían juntos habitualmente a sitios de moda como el Studio 54 , en donde el empresario siempre tenía trato de favor y, por tanto, la conocida socialité española también. Incluso la actriz vivió durante dos semanas en el piso de Jeffrey Epstein cuando quemó el suyo por accidente. Y la intérprete solo tiene buenas palabras para el hombre que conoció entonces, aunque admite de que se enteró de sus crímenes de manera casual durante una estancia en Florida e intentó contactar con él. Por aquel entonces todavía no había sido detenido. «Cuando saltó el escándalo le llamé», expresa Ana, que consiguió su contacto a través de una amistad común. A pesar de que no se lo cogió, la presentadora quiso expresarle cómo se sentía: « Le dije que iba a verle y que le odiaba ». Pero no fue así, puesto que tuvo que volver a España para uno de sus trabajos. Para cuando volvió, el empresario estaba ya detenido y poco después encarcelado, tras lo que se suicidó en la cárcel. Eso sí, Ana insiste en que no tiene constancia de que sus padres y Jeffrey Epstein tuvieran ninguna relación. Aunque sí admite que se conocieron, puesto que ella le invitó a que viniera a España en verano para presentarle así a su hermana Amalia. Pero no recuerda ninguna relación entre las inversiones de sus padres ni ningún tipo de acuerdo económico.